La frase proviene de la ostentación de los desfiles militares en los que tienen protagonismo las bandas
18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Es muy común utilizar esta expresión cuando queremos llamar la atención y resaltar un acontecimiento vivido o un acto especial para indicar que se ha celebrado «por todo lo alto» o «a bombo y platillo». También lo usamos cuando queremos anunciar un hecho futuro destacable, y así lo anunciamos «a bombo y platillo» ¿Pero de dónde proceden estas expresiones?
En la milicia, desde tiempo inmemorial, la música ha estado siempre presente para marcar la ejecución de órdenes, desfiles y otros actos y ceremonias castrenses. Por ello, tanto en el Ejército como en la Armada, fieles a sus centenarias tradiciones, se ha esmerado mucho desde antiguo la práctica de diversos instrumentos musicales, formando a muchos profesionales que luego pasarían a integrar las Bandas de Música y otras unidades menores de carácter musical.
La frase «a bombo y platillo» proviene precisamente de la ostentación y sonoridad de los desfiles militares, en los que tenían y tienen relevante protagonismo las bandas de música, que con sus grandes bombos, platillos y percusión, son utilizados no solo para mantener el ritmo, sino también para captar la atención del público. Aunque para ser más precisos, debemos señalar que en este tipo de bandas, más que bombos, se utilizan tambores.
Otra expresión relacionada con la música militar es «oído al parche», que se utiliza para indicar que se debe prestar atención. El parche es la piel o membrana del tambor. Por ello, hay que estar muy atento a su sonido pues se utiliza para transmitir órdenes del mando.
La música, la mar y la guerra eran ya una tradición española antes de Roma. Las galeras capitanas españolas llevaban banda de músicos de instrumentos de viento y solían estar compuestas por cautivos moros. Por ser la marina oceánica más antigua del mundo, desde el siglo XVI la Armada española difundió por el Atlántico y el Mediterráneo los modernos géneros musicales que se trajeron de América como la zarabanda (de Panamá y Perú) o la chacona (de México), como también temas musicales españoles tradicionales como la folía o el pasacalles.
Por último podemos señalar que casi todas las grandes unidades militares disponen de Banda de Música, tanto en tierra como a bordo de algunos buques emblemáticos como por ejemplo el buque-escuela Juan Sebastián de Elcano, el cual por sus especiales características, a más de navegante podemos considerarlo también un extraordinario Embajador de España.
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