LA ELECTROMIOGRAFIA UTERINA ES UTIL PARA PREDECIR EL PARTO

Es más confiable que el catéter intrauterino.

Texas, EE.UU.

Las mediciones del electromiograma se correlacionan bien con la fuerza de las contracciones y son una alternativa valiosa a la medición invasiva de la presión intrauterina. A diferencia del tocodinamómetro, el electromiograma transabdominal es confiable para predecir el trabajo de parto y el parto.

 Fuente científica:  Journal of Maternal-Fetal & Neonatal Medicine 15(5):297-301 aSNC

 Autores: 

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Patrocinio:  National Institute of Health, General Clinical Research Center.
Conflicto de interés:  tc8304
Agradecimientos:  National Institute of Health, General Clinical Research Center.

El útero grávido se mantiene en estado quiescente durante la mayor parte del embarazo, mientras que el cérvix permanece firme y cerrado. Durante la preparación para el parto, el cuello uterino se ablanda, el miometrio sufre cambios que facilitan la generación y propagación eficaz de la actividad eléctrica. La clave para identificar el inicio del trabajo de parto y trabajo de parto pretérmino, yace probablemente en la interpretación e identificación de esta situación. Actualmente, la evaluación de la contractilidad uterina incluye la utilización de tocodinamómetros (TOCO) externos o de catéteres de presión intrauterina (CPIU). Los aparatos externos –TOCO- utilizan un dispositivo de presión, que determina los cambios del contorno abdominal materno como medida indicadora indirecta de las contracciones uterinas. En el ámbito clínico, el TOCO ha sido utilizado como herramienta diagnóstica para el trabajo de parto pretérmino. Sin embargo, esta herramienta sólo brinda información relacionada con la frecuencia de las contracciones uterinas.Pese a las comunicaciones existentes, aún resulta controvertido el tema de la diferenciación entre la amenaza de parto y el verdadero parto sobre la base de la frecuencia de las contracciones.Por eso, actualmente las pacientes están expuestas a medidas extremas, potencialmente peligrosas, debido a la carencia de un instrumento único y confiable que pueda predecir con exactitud el verdadero trabajo de parto.Una herramienta más confiable para el control del trabajo de parto es la toma de presión intrauterina con CPIU. La mayor contraindicación de esta técnica es su carácter invasivo y el hecho de que sólo puede utilizarse luego de la ruptura de las membranas. Más aún, un análisis cuantitativo de la presión intrauterina usando las unidades de Montevideo o las de Alexandria ha demostrado que estas medidas son poco confiables y de escaso valor para predecir el parto. Además, aunque por un lado la integral de la curva de contracción intrauterina basal puede ser una mejor medida de la actividad contráctil, ésta no supera el problema de la invasividad y la falta de precisión.Por todas las consideraciones previas, los autores de artículo condujeron un estudio para investigar si la fuerza de las contracciones intrauterinas controladas de manera invasiva mediante un CPIU puede ser determinada por electromiografía (EMG) transabdominal y para estimar si la EMG es mejor predictor que el TOCO del verdadero trabajo de parto.Durante la investigación, la EMG fue tomada de la superficie abdominal de las pacientes en trabajo de parto, las cuales fueron controladas simultáneamente con catéteres de presión intrauterina o TOCO. Se analizaron al azar de tres a cinco contracciones por paciente y los correspondientes saltos eléctricos.Para la evaluación general se utilizaron las pruebas de Mann-Whitney, la correlación de Spearman y el análisis de las características del receptor-operador. Luego de analizar los resultados los autores concluyeron que, las mediciones del EMG se correlacionan bien con la fuerza de las contracciones y por lo tanto pueden ser una alternativa valiosa a la medición invasiva de la presión intrauterina. A diferencia del TOCO, el EMG transabdominal puede utilizarse de manera confiable para predecir el trabajo de parto y el parto.

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