dromedario


También se encuentra en: Sinónimos.

dromedario

(Del lat. dromedarius < gr. dromas, -ados, corredor.)
s. m. ZOOLOGÍA Rumiante similar al camello, de una sola joroba, que vive domesticado en los desiertos africanos y asiáticos.
NOTA: Nombre científico: (Camellus dromedarius.)
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

dromedario

 
m. zool. Mamífero rumiante, del orden artiodáctilos, familia camélidos (Camelus dromedarius), de Arabia y del norte de África, muy parecido al camello, pero con una joroba.
fig. y fam.desp.Bruto, bárbaro.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

dromedario

dromedary, camel

dromedario

dromedario

dromedario

Dromedar

dromedario

dromadaire

dromedario

dromedaris

dromedario

Dromedar

dromedario

Dromedaari

dromedario

ヒトコブラクダ

dromedario

Dromedar

dromedario

SM
1. (Zool) → dromedary
2. (Méx) → tailor
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Paimon es representado como un hombre con un rostro afeminado (un hombre fuerte con la cara de una mujer según otros autores), vistiendo una preciosa corona, y montando un dromedario.
l camello bactriano, camello asiático o simplemente camello (Camelus bactrianus, llamado a veces Camelus ferus bactrianus) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Camelidae, una de las dos especies de la familia que se pueden encontrar actualmente en el Viejo Mundo. Está muy emparentado con la otra, el camello arábigo o dromedario (Camelus dromedarius).
C; denominada así por el pueblo de los garamentas que habito el Fezzan. Surgen representaciones del dromedario por lo cual se concluye que el desierto predominaba en el continente.
Otros personajes y escenas representados son: escenas de cacerías, un guerrero, un halconero, un elefante portando un castillo con tres torres, un dromedario, un oso, perros rampantes, bóvidos afrontados, las tres Marías ante el sepulcro, la curación del ciego y la resurrección de Lázaro, las bodas de Canna, las tentaciones de Jesús, la entrada de Jesús en Jerusalén, la Santa Cena, episodios de la Pasión, águilas con alas extendidas, un ibis, Caín y Abel en actitud oferente, una luna semicircular de la que irradia una cruz griega y sobre la que se proyectan dos ángeles, un personaje sentado en actitud escatológica, etc.
Bendito el dromedario que a través del desierto condujera al Rey Mago, de aureolada sien, y que se dirigía por el camino cierto en que el astro de oro conducía a Belén.
La escena del Tabor, después de muerto, después de la ignominia del Calvario; de zarzales el mundo está cubierto, sólo el tigre feroz o el dromedario encontrarán placer en el desierto.
también allá le tenemos por un mequetrefe... Yo no pienso pagarle la visita. ¡Es un avestruz! -¡Un dromedario! -repitió el coro. -Eso le decía yo a mi mujer...
¿O usted se cree que yo puedo prestarme por ser jorobado a farsas tan innobles? Usted me va a llevar a la casa de su novia y como quien presenta un monstruo, le dirá: "Querida, te presento al dromedario".
"Allá en su peñón de águila, sucumbe tras cuarenta años de dominio, sin más bienes que dos camisas de lienzo y un albornoz de pelo de dromedario, cara al cielo, sobre la roca desnuda." Cruzó nuevamente por mi espíritu la impresión clara de que oía a un testigo presencial.
Esto causaba adrenalina pura en mí, pero yo confié en mi ladrador amigo. Drogón había aterrado a un dromedario insaciable de beber que había madrugado para cargar el odre de su joroba.
La parte de la casa dedicada a vivienda del señor director era mucho mejor y confortable que la nuestra, y tenía un trozo de jardín que era como un edén al lado de nuestro horrible patio de recreo, pues nuestro patio se parecía de tal modo a un desierto en miniatura, que yo pensaba siempre que sólo un camello o un dromedario se sentirían allí como en su casa.
Jueves y viernes y sábado, seis.» El sacristán, que en el campanario se preparaba a tocar a misa de alba, oyó la maldita copla, hizo bocina con las manos, y añadió: -«Y domingo, siete.» -«Coge la giba, y vete», le replicó furioso a coro el aquelarre, al escuchar el nombre del día consagrado a Dios. En el acto le nació al monaguillo una joroba que envidiaría un dromedario.