Fueron odiados por los judíos

El ADN revela el origen de los antiguos filisteos

Cráneo de un antiguo filisteo encontrado en el yacimiento de Ascalón

Cráneo de un antiguo filisteo encontrado en el yacimiento de Ascalón

El ADN de un grupo de individuos procedentes del yacimiento de Ascalón, en la costa sur del actual Israel, ha dado una pista definitiva a los investigadores sobre el origen genético de los filisteos, un pueblo que vivió en el Próximo Oriente hacia el siglo XII a.C., y al que la Biblia menciona como un grupo de gentes "incircuncisas" enemigas del pueblo de Israel. Goliat, el gigante que luchó y fue vencido por el rey David, o la pérfida Dalila, que arrebató la fuerza a Sansón cuando cortó sus cabellos, fueron filisteos.

Hoy en día, los arqueólogos están de acuerdo sobre que los filisteos eran distintos a sus vecinos hebreos. Su llegada a tierras del Próximo Oriente hacia el siglo XII a.C. está atestiguada por la cerámica, que presenta numerosos paralelismos con la antigua cerámica griega, así como por el uso de una escritura egea en lugar de semita, además de por el consumo de cerdo. Los investigadores, asimismo, ligan la presencia de filisteos con los llamados pueblos del mar, una confederación de tribus que, según las antiguas fuentes egipcias, entre otras, causaron estragos en las civilizaciones del Mediterráneo Oriental al final de la Edad del Bronce (finales del siglo XIII y principios del XII a.C.).

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Origen europeo

Entre 1997 y 2016, un grupo de arqueólogos de la Expedición León Levy descubrió en Ascalón varias necrópolis filisteas, un hallazgo sin precedentes en la región. En ellas se localizaron restos humanos de distintos períodos: sepulturas del Bronce Medio-Final (hacia 1650-1200 a.C.), un poco anteriores a la presencia filistea en el área; tumbas infantiles datadas hacia 1100 a.C., tras la llegada de estas poblaciones a principios de la Edad del Hierro, y tumbas filisteas individuales en una necrópolis del Hierro final (hacia los siglos X y IX a.C.). En la actualidad, los investigadores han realizado análisis de ADN a diez individuos pertenecientes a cada uno de estos períodos y los resultados parecen sostener la teoría del origen extranjero de estas personas, pero también revelan que los odiados filisteos mantuvieron relaciones sexuales con las poblaciones locales.

Para llegar a esta conclusión se analizaron cuatro muestras de ADN de la Edad del Hierro temprana, todas de niños enterrados bajo el suelo de casas filisteas y los resultados revelan un 14% más de ADN de origen europeo en sus firmas genéticas que en las muestras anteriores datadas en la Edad del Bronce (de un 2 a un 9 por ciento). Aunque los resultados no son concluyentes, sí sugieren que este origen europeo proceda casi con seguridad de Grecia, Creta, Cerdeña e incluso de la península ibérica.

Daniel Master, director de la Expedición León Levy en Ascalón y coautor del estudio sobre este tema que acaba de publicarse en la revista Science Advances, afirma que estos resultados son una evidencia directa que apoya la teoría de que tras el colapso de muchas civilizaciones mediterráneas, los filisteos emigraron desde el oeste para asentarse en Ascalón hacia el siglo XII a.C. y que "coinciden con los textos egipicios y otras fuentes, además de con el material arqueológico".

Las muestras analizadas de niños de la Edad del Hierro temprana revelan un 14% más de ADN de origen europeo que las muestras de la Edad del Bronce

Bodas con pobladores locales

Sin embargo, lo que los investigadores encuentran más sorprendente es que esta "pista" europea desaparece rápidamente y se vuelve estadísticamente insignificante en las muestras de ADN recuperadas de Ascalón tan sólo unos pocos siglos después. Los individuos enterrados en las tumbas filisteas tardías presentan firmas genéticas muy similares a las de las poblaciones locales que vivieron en la región antes de la llegada de los filisteos. Como dice Michal Fedman, arqueogenetista del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y coautora del mismo estudio, esta huella europea desaparece en unos doscientos años, probablemente porque los filisteos se mezclaron con gentes locales y este tipo de firma genética fue diluyéndose con el tiempo. Para Daniel Master, lo que resulta más interesante es que a pesar de la "rápida" asimilación genética de los filisteos, estos permanecieron como un grupo cultural distinto claramente identificable respecto a sus vecinos durante más de cinco siglos hasta que fueron conquistados por los babilonios en el año 604 a.C.