Vana es la dicha que del mundo nace, breve el placer que el mundo proporciona, humo aquélla que el ábrego deshace, flor éste cuyo fruto no sazona.
La belleza tiene mil rostros diferentes, pero quien mejor lo sostiene es sin duda una mujer. Cuando, además, tiene espíritu, la anima y sazona de manera maravillosa.
Para tus hijos la procera palma su vario feudo cría, y el ananás
sazona su ambrosía; su blanco pan la yuca; sus rubias pomas la patata educa; y el algodón despliega al aura leve las rosas de oro y el vellón de nieve.
Andrés Bello
La pura verdad es que nadie le hacía caso, y que se le tomaba a broma en todas partes, no tanto a causa de sus opiniones, ni más discretas ni más tontas que las de la mayoría de los políticos de casino, sino porque la mucha edad, cuando no es augusta por el genio, por el nacimiento, por la virtud, tiene algo de cómico, máxime si no la
sazona y condimenta la sal de la experiencia y del desengaño.
Emilia Pardo Bazán
Iba ella a coger fresas silvestres, de las muy delicadas que en abundancia producía aquel bosque, y a coger también cierta florida hierbecilla, llamada waldmeister, que se pone y conque se perfuma y sazona el maitrank, deliciosa bebida propia de aquella estación y de la que gustaba muchísimo la Condesa viuda.
VI "¡Oh, cerebros infantiles!" Para no olvidar el tema capital, Hemos visto en todas partes, y sin haberlo buscado, Desde arriba hasta abajo la escala fatal, El espectáculo enojoso del inmortal pecado: La mujer, esclava vil, orgullosa y estúpida, Sin reír extasiándose y adorándose sin repugnancia; El hombre, tirano goloso, lascivo, duro y ávido, Esclavo de la esclava y arroyo en la cloaca; El verdugo que goza, el mártir que solloza; La fiesta que sazona y perfuma la sangre...
Sera 274 TRADICIONES a las dos. La cocinera nueva sazona muy bien. Quiera Dios que dure y no sea cedazito nuevo — Conversacion con la ve- cina en lugar de siesta — A las cuatro, a bureo.
Yo os acojo, anónimas y lentas desterradas, como si a mí viniese la lúcida familia de las hadas, porque oléis al opíparo destino y al exaltado fuero de los calabazates que
sazona el resol del Adviento, en la cornisa recoleta y poltrona.
Ramón López Velarde
Ya sazona el adobo; ya echa con su blanca diestra el aliño á las longanizas; ya rellena tal cual chorizo con un embudito de lata; ya pincha las morcillas para que se les salga el aire, valiéndose de una aguja de hacer calceta ó de una horquilla que desprende de sus hermosos cabellos.
también las mieses, los rebaños cante, el rico suelo al hombre avasallado, y las dádivas mil con que la zona de Febo amada al labrador corona; donde cándida miel llevan las cañas, y animado carmín la tuna cría, donde tremola el algodón su nieve, y el ananás sazona su ambrosía; de sus racimos la variada copia rinde el palmar, da azucarados globos el zapotillo, su manteca ofrece la verde palta, da el añil su tinta, bajo su dulce carga desfallece el banano, el café el aroma acendra de sus albos jazmines, y el cacao cuaja en urnas de púrpura su almendra.
Mas no podrás negarme cuán forzoso este camino sea al alto asiento, morada de la paz y del reposo. No sazona la fruta en un momento aquella inteligencia que mensura la duración de todo a su talento.
Y esta región que sobre todas amas y en quien viertes tus dones sin cesar, ¿Qué mucho fue que a tus divinas llamas en áureo templo consagrase altar? Todo süave fruto le sazona y toda mies lo enrubia tu calor, y por ti a su magnífica corona ni hermosa falta ni fragante flor.