AGUA
Riega la planta de bambú con agua abundante. Para que luzca más sano y fresco, hazlo con agua filtrada o con agua de lluvia; de este modo evitaremos posibles daños derivados de los químicos del agua corriente, como el cloro, perjudiciales para la planta.

Asegúrate de que el nivel del agua del recipiente donde coloques el bambú no sea nunca inferior a la mitad, ya que es una planta acuática que requiere de mucha agua para crecer y sus raíces tienen que estar en remojo, sumergidas por completo. También puedes plantar el bambú en peceras o acuarios; las vitaminas que le aporta el agua sucia harán que crezca y luzca aún mássaludable.

LUZ SOLAR
Evita el exceso de luz solar: el bambú crece en selvas espesas con sombra y necesita poca luz. Asegúrate pues de que reciba una cantidad moderada indirecta. El exceso de iluminación puede matar a la planta o hacer que adquiera un color amarillo.

LIMPIEZA
Cambia el agua del bambú una vez por semana: un recipiente de agua contaminada puede hacer enfermar a la planta. Por tanto, limpia bien (con agua basta, sin jabón) el recipiente y vuelve a llenarlo con agua limpia. Una vez al mes, puedes también aplicar gotas de alimento para plantas acuáticas.

Si tu planta está en una maceta, procura que la tierra esté constantemente húmeda pero no mojada en exceso.Si ves que la parte superior de la tierra está seca o semiseca, debes regar el bambú.

FERTILIZANTES
Para mantener la planta alejada de plagas y depredadores que se alimentan de sus hojas, es necesario usar fertilizantes. Pero debe hacerse en cantidades moderadas y en intervalos determinados. Administras dosis excesivas provocaría que el bambú se tornase amarillo.