Cómo recuperar y regenerar tu césped olvidado paso a paso de forma económica

Nos encontramos en una plácida tarde de primavera. La brisa sopla levemente y el Sol brilla, dejando todos sus brillantes reflejos en el verde de nuestro jardín. La situación es idónea para tumbarse en la hamaca a leer ese libro que tanto te estaba gustando, pero no tenías tiempo para acabar, comer algo y relajarse en uno de esos pequeños momentos de felicidad interna que parece que la vida te ha brindado. Todo es fabuloso cuando de repente te das cuentas que se te cae la cara de vergüenza al mirar lo descuidado y desgastado que está tu césped.

“¡Esto no puede seguir así!”, te dices a ti mismo en lo que te levantas con toda la voluntad del mundo dispuesto a arreglar todo ese desastre y recuperar un césped que parece perdido. Habiendo leído con anterioridad nuestro blog sabes cuáles son las mejores herramientas para el jardín, y que todas las que necesitas se pueden alquilar para reducir costes, pero… No sabes ni por dónde empezar. Tranquilo, que Alquileres Majo está para dar soluciones y los mejores utensilios para llegar hasta ellas.

¿Por qué se desgasta nuestro césped?

Como ya habíamos explicado alguna vez, el césped no es la mejor opción para pequeños jardines o propietarios con poco presupuesto, debido al alto grado de mantenimiento que necesita, además de su relativamente rápido desgaste.

El cuidado es intenso, ya que se precisa de tareas como siega, riego o abonado entre otras, necesitando de tiempo, dinero y las herramientas más adecuadas, por lo que, antes de empezar su mantenimiento o recuperación  es importante encontrar una tienda especializada, que te de el mejor asesoramiento y te suministre de los mejores utensilios para tu césped.

El césped está compuesto por una diversidad de semillas, de las que nacerá la planta. Desde el primer momento en el que se siembra por primera vez, ese equilibrio perfecto se rompe, en favor de la variedad más apta y que mejor se adapta a las condiciones el terreno. Es por eso por lo que el tiempo es el principal factor del deterioro de nuestro césped, haciendo inevitable una resiembra periódicamente.  

Causas del desgaste

A pesar de ello, son muchas otras las causas que pueden provocar el desgaste:

• • Estación del año. Con el calor se vuelve más necesarios los cuidados del suelo de nuestro jardín. Todas las plantas son seres vivos, que al estar sometidas a tantas horas de radiación solar en verano provocan el irreversible mal estado del césped.
  • Cambios de temperatura y clima. No solo el inevitable paso de las estaciones, sino que el cambio climático también afecta. La temperatura media de cada año aumenta progresivamente en todas las partes del mundo y tu césped lo nota pudiendo no tener el mismo color y brilla que lucía la temporada anterior. Además, los estragos producidos por el invierno, como la lluvia, nieve o viento, también se hacen de notar.
  • El pisoteo. Si tienes césped, es casi obligatorio haber estructurado un camino con piedra o adoquines que eviten el continuo maltrato y desgaste de tu suelo, pero hay veces que no siempre es así, y más si hay niñas y niños por casa, que corren, juegan y producen la compactación del terreno, reduciendo la aireación de las raíces y la dificultad de estas para el drenaje del agua. El resultado es un terreno arcilloso e impermeable, características contrarias a cualquier buen jardín que se precie.
  • El riego. Aquí influye la frecuencia, solapamiento de aspersores, calidad y cantidad de agua…
  • Nutrientes y propiedades del propio suelo.
  • Exposición al viento, zonas de sombra permanente y otros factores que pueden alterar la vida normal del césped a lo largo de cualquier jornada.
  • Falta de homogeneización en la mezcla de semillas, lo que provoca calvas.
  • Enfermedades.

Las calvas, la principal muestra de un césped dañado

Ya sea por cualquiera de los motivos antes descritos, todos los años llega el octubre que marca el paso al otoño y nuestro césped muestra calvas, sin duda, el elemento más feo a la vista de nuestro jardín. Si nos fijamos un poco más en profundidad, podemos ver otros síntomas que son enemigos de un césped de baja calidad, como la proliferación de tréboles y otras plantas de hoja ancha.

Si no actuamos relativamente rápido sobre esas calvas, el trébol germinará, se extenderá y la cubrirá entera, en lo que puede ser un problema mayor a posteriori.  

Muchos pueden recomendarte el tratamiento de herbicidas para eliminar estos tréboles, pero en Majo: Alquiler de herramientas en Madrid, preferimos no tener que recurrir a su uso, y aunque el trabajo sea un poco más laborioso, queremos proveerte de los mejores medios para tratar tu jardín, donde los resultados serán mucho mejores que el conseguido tras aplicar cualquier tipo de compuesto químico.

Paso 1: Ahuecamiento de la tierra compactada

La tierra, como se ha explicado, está compactada y queremos realizar una resiembra, por lo que lo primero que tendremos que hacer es con la zaga o la horqueta, hundirla aproximadamente unos 3 centímetro en la tierra, que es muy fina, de manera que generaremos un espacio por el que esparciremos posteriormente las nuevas semillas.

Paso 2: Nivelado de la tierra

Un paso muy sencillo, pero importante. Con el rastrillo trataremos de niveles toda la tierra, arrastrando la que ha quedado sobrante y muy por encima tras el ahuecamiento.

Volvemos a recordar que el mes de octubre, con la llegada del otoño, es el mejor momento para hacer una resiembra, dadas las naturaleza de las gramíneas, ya que en ese momento germinarán y se extenderán, dando la densidad necesaria a nuestro césped.

Paso 3: Esparcir el abono y las semillas

Para hacer una resiembra vamos a necesitar abono y semillas. Si no eres un experto en jardinería, al llegar a la tienda, puede aparecer la duda de qué abono utilizar. No te preocupes, como su nombre indica, necesitaremos uno de implantación y regeneración, debido a que sus porcentajes de fósforo y potasio de estos son mayores para potenciar en enraizamiento.

Por la calva ya horquetada y niveladas comenzaremos a repartir dicho abono. A continuación pasamos ligeramente el rastrillo, para mezclar el abono con la tierra.

En este punto puede volver a surgir la duda, ya que hay una gran cantidad de semilla y habrá que tener en cuenta de qué variedades está conformado tu césped. De momento te aconsejamos no complicarte ni pensar demasiado y comprar un paquete de semillas de suelo reparador.

Una vez adquirido, muchos botes vienen previstos de un dosificador para suministrar al suelo la cantidad perfecta, pero que en caso de que no lo tuviese, es de 30 gramos de semillas por metro cuadrado.

Paso 4: Cubrir las semillas

Una vez esparcidas, cubriremos la zona tratada con una ligera capa de compost, o también llamado recebo, que tapará toda la siembra.

Para terminar, con una pala, dar pequeños golpes en el suelo, compactando el recebo con las semillas, evitando que queden huecos de aire que puedan perjudicar la germinación de la resiembra.

Paso 5: Regar y esperar

El último paso se trata en regar la zona tratada. Durante los primeros 21 días habrá que hacerlo dos veces, por la mañana y por la noche. Las primeras veces deberá ser con un chorro muy fino, casi con un pulverizador, para evitar mover las semillas. A partir de los 10 días verás como empiezas a notar los resultados y el verde empieza a brillar de nuevo en tu jardín.

¿Por qué no brota el césped de nuevo?

Si has seguido los pasos indicados y no lograr que el césped vuelva a salir de nuevo en los plazos mencionados puede deberse a diversas razones:

• Las propiedades del suelo, así como la falta del sustrato adecuado.
• La variedad de semillas no es la correcta, ya sea por escasez a la hora de la resiembra o simplemente porque no son adecuadas para la zona climática o porque estas están caducadas. En cualquiera de los casos deberás acudir a un experto que pueda asesorarte y estudiar de forma personalizada el caso de tu césped.
• Se ha sembrado a mucha más profundidad que los 3 centímetros aconsejados.
• La resiembra se ha realizado en pleno invierno o verano (frío y calor extremos).
• Se han ahogado las semillas por un mal riego si se ha realizado mediantes aspersores.
• Ha habido una plaga.
• Los pájaros, hormigas o el pisoteo han arrastrado o llevado las semillas. Es por eso por lo que también te recomendamos clavar unas estacas en la zona afectada y rodearla con algún tipo de cinta de color vivo, evitando los males mayores que se pueden evitar.

Recupera y regenera un césped quemado

Volvemos al mes de octubre y tras un intenso verano de barbacoas, muchas partes del césped han quedado abrasadas, ya sea por la caída de algún carbón o cenizas. Ese césped quemado también se puede salvar.

En primer lugar debes regar la zona lo más pronto que puedas, lo que tardes en ver la quemadura. Así comenzará la hidratación del área que necesitaremos.

Con una pala retiramos el césped quemado así como 10 centímetros de tierra. Agregaremos nueva tierra que esté en buenas condiciones, ya sea comprada o de otra parte del jardín.

De esta manera, mezclamos la tierra nueva con el abono y repetiremos los pasos de resiembra indicados arriba, ya que a partir de este punto, todas las indicaciones son las mismas y se trata de volver a regenerar un césped.

Si quieres dejar tu césped a punto para cualquier evento que vayas a realizar en cualquier época del año, es necesario contar con una maquinaria de climatización adecuada. En el siguiente artículo hablamos de ello: Alquiler maquinaria climatización eventos

Para recuperar tu césped dañado confía en Majo: Ahorra dinero y alquila las mejores herramientas de jardín

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