Técnica del estilo crol: La acción de piernas


Autor: A. Hernández

2. Introducción:

Al movimiento de piernas se le suele llamar batido aleteado porque parece que estamos batiendo el agua. También es frecuente hablar de patada de crol. Según J. E. Counsilman (preparador del equipo olímpico masculino de Estados Unidos en 1964 y doctor de la Universidad del Estado de Iowa) el batido de pies tiene una función meramente estabilizadora más que propulsiva; concretamente, y dependiendo del nadador, un 20% frente al 80% de la propulsión de los brazos. Aunque existen discrepancias en esta afirmación, Counsilman demostró científicamente dicha teoría.

A pesar de que la acción de piernas contribuye relativamente poco a la propulsión, su acción es muy importante para la coordinación global del estilo crol ya que contribuye a mantener una buena posición hidrodinámica y estabilizadora. La teoría de la propulsión de piernas es muy discutida entre los expertos en biomecánica, sin embargo, este artículo no está destinado a exponer dichas teorías.

Veamos en la siguiente animación cómo es el movimiento de pies:

Nota: Este reproductor ofrece la posibilidad de ver la animación a velocidad normal, relentizar el movimiento o pasar fotograma a fotograma. Puedes ver las instrucciones. Es necesario tener instalado el reproductor gratuito Flash Player.

3. La acción de piernas:

La acción propulsiva más importante en el estilo de crol es la que desarrollan los brazos, sin embargo, el consumo de energía del batido de piernas es mayor que el de los movimientos de brazos y que el del total de los movimientos, por ello debemos prepararlas y entrenarlas para que realicen correctamente su papel estabilizador y neutralizador.

La acción de las piernas consiste en alternar diagonalmente el barrido de las mismas. Aunque las piernas en alguna medida se mueven lateralmente durante su trayectoria, la dirección principal en que lo hacen es de arriba abajo (fig. 1). Este movimiento está provocado por la acción de la rotación longitudinal de las caderas, es decir, las piernas realizan el movimiento ascendente y descendente mezclado con un movimiento adentro y afuera.

El batido o movimiento de piernas parte de las caderas y las rodillas marcan la guía en cada dirección, causando una acción de latigazo de las piernas y los pies (fíjate en la imagen animada). En la fase ascendente del batido, la pierna se dirige a la superficie extendida, con los pies en extensión plantar (pasos del 1 al 4). Una vez la planta del pie alcanza la superficie, la rodilla se flexiona y comienza la fase descendente del batido, con una extensión enérgica de las piernas hacia abajo manteniendo los pies en extensión plantar (pasos del 5 al 10). Sin embargo el movimiento de piernas no solo es ascendente y descendente sino que además se desplazan en diagonal. Se piensa que este otro tipo de movimiento ayudan a la rotación del cuerpo y a la estabilidad.

La acción de las piernas no deberá ser ni muy superficial ni muy profunda. En cualquiera de los dos casos la resistencia del agua ofrecerá más resistencia a nuestro avance.

Veamos ahora paso a paso los movimientos que hemos visto en la animación anterior:

ACCIÓN DE PIERNAS

  • 1. Los pies están en su máxima separación. La pierna izquierda se halla al fondo y la derecha en la posición superior.

  • 2. La pierna izquierda, sin doblarse la rodilla, inicia su subida. Los nadadores deben recordar constantemente el batir hacia arriba con la pierna estirada, porque si la pierna se doblara por la rodilla al batir hacia arriba, crearía una fuerza negativa que tiraría del nadador hacia atrás. La pierna derecha inicia el batido hacia abajo, bajando la parte superior de la pierna y simultáneamente doblándola por la rodilla; esto hace que el pie permanezca casi en la misma posición que en el número 1.

  • 3. La pierna izquierda continúa su camino hacia arriba, todavía sin flexión de la rodilla. La pierna derecha empieza a descender vigorosamente al ser forzada hacia abajo su parte superior. La rodilla empieza a extenderse y, a medida que el pie derecho pasa por el lado de la pierna izquierda, el empeine está en línea paralela con el tobillo del pie derecho.

  • 4. La pierna izquierda, aproximándose a la cima de su batido, empieza a flexionar ligeramente, mientras que la pierna derecha está a punto de terminar el batido hacia bajo. La rodilla derecha se halla, de hecho, en el punto más profundo de su recorrido y desde él iniciará la subida, aún cuando el pie derecho continuará descendiendo.

  • 5. La parte superior de la pierna izquierda inicia su descenso y el pie izquierdo continúa hacia arriba. La pierna derecha se halla al fondo del batido con la rodilla totalmente extendida.

  • 6. La pierna izquierda, con su rodilla al máximo de doblamiento, se halla a punto de iniciar su batido hacia abajo. La pierna derecha estirada por la rodilla inicia su batido hacia arriba.

  • 7. La pierna izquierda se halla ahora en la fase propulsiva de su batido. La pierna derecha continúa su recuperación bien estirada.

  • 8. La fase propulsiva de la pierna izquierda está casi enteramente completada. La pierna derecha muestra una ligera flexión de la rodilla.

  • 9. La pierna izquierda completa casi su extensión mientras que la flexión de la rodilla derecha aumenta.

  • 10. Los pies se hallan nuevamente a su máxima separación y el ciclo de batido va a iniciarse de nuevo.

4. Coordinación pies-brazos:

Para no ver disminuida las fuerzas propulsivas de nuestro nado se debe hacer una buena coordinación con la respiración y con el movimiento de brazos. Existen dos formas fundamentales de coordinación de pies y brazos, el crol de 6 tiempos y el crol de 2 tiempos. El crol de 4 tiempos es una forma intermedia.

Los nadadores de velocidad tienden a utilizar el crol de 6 tiempos y los de fondo el de 2 tiempos ya que este último es más económico en cuanto a gasto energético se refiere. Sin embargo, esta regla tiene sus excepciones en los dos sentidos.

En cualquier caso, cada nadador debe ajustar su ritmo de piernas según sus propias características y a su comodidad.

5. Posición de los pies:

Los pies deberán permanecer en extensión, sueltos y relajados. Es importante conseguir una buena flexibilidad del tobillo (fig. 11).

Las puntas de los pies se mantienen ligeramente hacia dentro y próximos, mientras los talones permanecerán separados (fig. 12).

La rodilla se flexiona en el momento de comenzar la acción enérgica del batido hacia abajo (fig. 13).

Los pies no deben salir del agua.

6. Errores más comunes:

  • Algunos principiantes no mueven las piernas desde la cadera sino desde las rodillas, es decir, doblan las rodillas en la fase ascendente, con lo que hacen movimientos similares al pedaleo en una bicicleta. También es incorrecto hacer movimientos de "tijera".
  • Tobillo en ángulo recto.
  • Piernas o pies por encima del agua o demasiado hundidas.
  • Piernas abiertas o muy separadas.
  • Movimientos simultáneos de las piernas

8. Bibliografía:

  • La natación, ciencia y técnica para la preparación de campeones; Jame E. Counsilman; Hispano Europea; 1990.
  • Natación; D.L. Costill, E.W. Maglischo, A.B. Richardson; Hispano Europea; 1994.
  • Hacia el dominio de la Natación; Fernando Navarro; Gymnos; 1990.
  • Nadar más rápido; E. W. Maglischo; Hispano Europea, 1986.
  • Curso de entrenador auxiliar de natación; F. Navarro, R. Arellano, M. Gómez; Escuela Nacional de Entrenadores; 1996.
  • 1000 Ejercicios y juegos de Natación y actividades acuáticas; W. Bucher; Hispano Europea; 1995.
  • Natación; F. Navarro, R. Arellano, C. Carnero, M. Gosálvez; Comité Olímpico Español; 1990.
  • Biomecánica de la natación; Klaus Reischle; Gymnos, 1993.