La crisis eleva los exhortos civiles en el Juzgado de Paz un 35%
En el mundo jurídico se llama exhorto a la solicitud de cooperación judicial que un juzgado hace a otro, normalmente un acto de comunicación (notificación, requerimiento, o emplazamiento) que ha de efectuarse a una persona que vive en la sede del juzgado exhortado, que en el caso de Burriana es el Juzgado de Paz.
Si es civil significa que el exhorto dimana de un procedimiento de este ámbito, es decir, de una demanda civil (reclamación de una deuda, desahucio, separación, divorcio…) y no del ámbito penal.
Por tanto, un exhorto civil dirigido al Juzgado de Paz es una comunicación que otro juzgado de otra sede ha enviado para que se realice un trámite relativo a una demanda en la que está implicado algún vecino de la localidad.
El 99% de los exhortos civiles que se reciben en Burriana son reclamaciones de cantidades por vía judicial; y ese es el motivo por el que este año se cerrará, de seguir en la misma dinámica, con mil exhortos más que el año pasado. En 2006 hubo 2.480 exhortos. El año pasado ya aumentaron a 2.666, porque ya empezaba a apreciarse la crisis, y con ella los impagos, a finales de 2007. Este año, a fecha de ayer, eran 2.956, por lo que se calcula que entre lo que queda de mes, noviembre y diciembre la cifra alcanzará los 3.600 exhortos; un 35% más, en sólo un año.
Los exhortos penales, que sufrieron un importante incremento, entre 2005 y 2006, debido a un incremento de la delincuencia y el aumento de la población, se mantienen en los mismos niveles que el año pasado. Así, en 2005 hubo 3.158, en 2006 ascendieron a 4.076, en 2007 la cifra bajo a 3.801, y en lo que llevamos de año hay 3.217 exhortos, lo cual significa que se cerrará el año con una cifra similar a la del año pasado.
En el año 2.000, cuando Burriana tenía 27.000 habitantes, frente a los 38.000 actuales, se tramitaban 1.975 exhortos penales y 1.534 civiles. La cifra, en ambos casos, en apenas ocho años, se ha duplicado, y sin embargo el Juzgado de Paz continúa teniendo el mismo personal, que también se ocupa del Registro Civil.
