Casi desde la cúspide de COATEPETL miraba cómo COYOLXAUHQUI manoteaba y gritaba, ordenando a los casi CENTZON-HUITZNAHUAC, la terrible matanza.
Muñecas que parecían personas vivientes -nunca había visto el árbol cosa semejante- flotaban entre el verdor, y en lo más alto de la
cúspide centelleaba una estrella de metal dorado.
Hans Christian Andersen
Todas las ramas crujían; de no haber estado sujeto al techo por la
cúspide con la estrella dorada, seguramente lo habrían derribado.
Hans Christian Andersen
Cuando llegaron a la
cúspide de una montaña esbelta y desconocida observaron el abismo más extraño jamás contemplado; fascinante, exótico, atrayente y a la vez aterrador, brutal, inconmensurable.
Antonio Domínguez Hidalgo
Pero, ¡ay!, estaban secas y amarillas; y allí lo dejaron entre hierbajos y espinos. La estrella de oropel seguía aún en su
cúspide, y relucía a la luz del sol.
Hans Christian Andersen
Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad. Por eso, ¡que repique la libertad desde la cúspide de los montes prodigiosos de Nueva Hampshire!
de Castilla la Nueva y dióc, de Sigüenza (8): en la cúspide de una colina, circundad de montes, con libre ventilacion y templado; las enfermedades mas comunes son catarrales, fiebres viliosas, pleuresías é hidropesisas: tiene 70; la de ayunt.
255 De ellas parte, de cubierta cúspide, agitaban tirsos, parte de un despedazado novillo lanzaban los miembros, parte con tortuosas serpientes a sí propias se ceñían, parte oscuras orgias concurrían con cóncavas cestas, orgias que en vano desean oír los profanos; 260 plañían otras con eminentes palmas los tímpanos, o del torneado bronce su tenue tintineo sacaban; para muchas roncos bombos exhalaban los cuernos y la bárbara tibia chirriaba con un horrible canto.
Una tromba de chispas rojas, verdes y azules danzaban en la
cúspide de sus encendidas lenguas y se retorcía crujiendo como si una legión de diablos cabalgando sobre ellas, pugnasen por libertar a sus señor de aquel tormento.
Gustavo Adolfo Bécquer
Un atardecer, después de vagar por los montes de una pequeña sierra, al llegar a la cúspide de uno de ellos, descubrieron el más hermoso valle que jamás habían visto.
ún no se habrían extinguido las últimas chispas de la hoguera, y apenas asomaban los primeros rayos del sol sobre la cúspide de las montañas vecinas, cuando las campanas del lugar comenzaron a tocar al alba.
Alejandro Quijano En la
cúspide radiante que el metal de mi persona dilucida y perfecciona, y en que una mano celeste y otra de tierra me fincan sobre la sien la corona; en la orgía matinal en que me ahogo en azul y soy como un esmeril y central y esencial como el rosal; en la gloria en que melifluo soy activamente casto porque lo vivo y lo inánime se me ofrece gozoso como pasto; en esta mística gula en que mi nombre de pila es una candente cábala que todo lo engrandece y lo aniquila; he descubierto mi símbolo en el candil en forma de bajel que cuelga de las cúpulas criollas su cristal savio y su plegaria fiel.
Ramón López Velarde