La ingestión de pegamento produce lesiones de hígado y riñón
El Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social dispone de información fidedigna sobre los efectos nocivos que para la salud tienen determinados pegamentos, según se desprende de la respuesta que el titular del Ministerio ha enviado, en nombre del Gobierno, al diputado de UCD Rafael Portanet.Este diputado hizo una pregunta parlamentaria referente a la toxicidad de algunos productos incorporados a los pegamentos de uso escolar y a la preocupación que suscita el consumo, cada vez más generalizado entre algunos niños y adolescentes, de pegamentos con los que obtienen estados psíquicos anormales.
«Se sabe que existen», ha dicho el Ministerio, «algunos ingredientes, como la acetona y el tolueno, que producen con frecuencia lesiones graves en el hígado o en el riñón, así como discrasis sanguíneas. Los síntomas, que a veces varían según el producto, pueden ir desde una euforia discreta, con risas, seguida de confusión, hasta la desorientación y la ataxia. El niño en estos casos puede comportarse como si estuviera borracho. Aunque otras veces los efectos de la acetona y el tolueno producen efectos semejantes a los alucinógenos, es decir, euforia intensa, inquietud, delirio, alucinaciones y pérdida de autocontrol.
La supresión brusca del consumo de estas sustancias puede producir depresiones e irritabilidad y, en ocasiones, delirios y alucinaciones. En la actualidad existe una comisión interministerial que se viene ocupando de los problemas derivados del consumo de drogas, que ha analizado también el problema de la toxicidad de algunos pegamentos, para los que ha considerado dos tipos de medidas con carácter preventivo. La primera consiste en incluir en los pegamentos sustancias desagradables al gusto, mientras que la segunda se dirige a ofrecer a los niños y adolescentes una educación que les haga más fuertes frente al problema de las drogas, la delincuencia, la prostitución y el suicidio.
