Procesos científicos: clasificar

Clasificar es agrupar objetos y/o fenómenos de acuerdo con alguna de sus propiedades, las cuales han sido detectadas a través de la observación. La clasificación permite organizar la información, a la vez que establece relaciones significativas entre los datos.

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Puesto que cualquier clasificación es arbitraria, debemos elegir cuidadosamente el criterio más adecuado y así obtener los resultados que esperamos de este proceso. Son criterios de clasificación: la forma, el color, el tamaño, la edad, la brillantez, el medio en el que viven, la alimentación y otros.

Una clasificación es útil de acuerdo a una finalidad, es decir, para qué se quiere. Así, la clasificación de animales en mamíferos y no mamíferos es útil para estudiarlos, pero ¿sirve para distribuir los animales en un zoológico? ¿Por qué? ¿Cuál sería la clasificación adecuada para este caso?

El conejo, la liebre, el zorro, el oso hormiguero, el tigre, el topo, el gato montés, el mono, el tapir, el carpincho, la comadreja, el venado, el alce, el yaguareté, la cebra, son mamíferos. Están agrupados en esa clase por poseer el cuerpo cubierto de pelos y poseer glándulas mamarias, entre otras características. Si observamos y caracterizamos su forma de alimentación tendremos una nueva clasificación: herbívoros, carnívoros, omnívoros.

¿Te animas a completar el cuadro?

Herbívoros
Carnívoros
Omnívoros

Para clasificar, por lo tanto, se debe llevar a cabo lo que se llama elección del criterio o clave de clasificación. Agrupar a los mamíferos por su modo de alimentación es un criterio.

Para comprender este paso, recoge hojas de, por lo menos, 15 plantas diferentes. Obsérvalas y escribe ocho características: ¿Cuál de las características registradas permite realizar una buena clasificación? La característica que elijas será tu criterio de clasificación. Entre los criterios de clasificación, color y borde de la hoja ¿cuál tiene mayor utilidad científica? ¿Por qué?

Propiedades de la materia

Brillo, dureza, fragilidad, tenacidad, maleabilidad, permeabilidad, flotabilidad, capacidad de absorción, transparencia, translucidez y opacidad, etc., son propiedades que caracterizan a la materia.

Vamos a tomar como ejemplo la fragilidad, que es la propiedad por la cual un objeto se fragmenta fácilmente en partículas más pequeñas. El vidrio y la tiza, por ejemplo, son frágiles. Si tomamos como criterio la mayor o menor facilidad de una materia en fragmentarse o reducirse a porciones más pequeñas, las clasificaremos en frágiles y tenaces. Estas últimas se resisten a ser fragmentadas, dobladas o trituradas. Son frágiles: vidrio, tiza, carbón, sal, hueso. Son tenaces: hierro, madera gruesa, varilla de acero. Agrega otras materias que conoces en cada clasificación.

Evaluación

1- El tigre y el pulpo están clasificados en diferentes grupos. ¿Cuáles son?, ¿cuál es el criterio elegido?

2- Observa las dos plantas, establece el criterio de clasificación y nombra las clases.

3- La energía del viento está clasificada como renovable, ¿cuál es la otra clase de energía? Nombra ejemplos de ambas clasificaciones.
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