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Columna
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Charlas virtuales

Chiqui de la Fuente

MUCHAS CONEXIONES que se realizan en Internet se desarrollan para conversar en línea con otras personas que están conectadas. Esta práctica, que en el lenguaje coloquial se denomina chatear (que viene de la palabra inglesa chat, que significa 'charla'), está arrasando sobre todo entre la gente joven.

Hay dos maneras de conectarse a este tipo de servicios y poder charlar a través de la red. Por una parte, se pueden utilizar las mismas páginas web por las que se navega. Prácticamente, casi la totalidad de los portales que hay en Internet disponen de una zona de estas características.

Basta con elegir un nick (nombre de usuario), el canal al que se quiere conectar, y listo. Automáticamente se descargará en el ordenador una serie de archivos necesarios para arrancar el chat y en unos segundos aparece la ventana con los comentarios de los demás internautas que se encuentran en esa sala virtual.

Incluso, quien lo desee puede disponer de un chat en su propia web con sólo insertar un código html en la página que se quiera. Para obtener más información sobre este asunto se pueden visitar las páginas www.mipropiachat.com y www.

inforchat.com.

Otra fórmula consiste en la utilización de un programa independiente que se encargue de ello. Bastará con descargarlo e instalarlo, introducir nombre y correo electrónico, los datos del servidor al que se desea conectarse y ya está. Para encontrar servidores de chat puede visitarse la página www.irc-hispano.org, en cuya sección de servidores pueden hallarse unos cuantos.

Entre las aplicaciones más populares cabe destacar dos: mIrc (www.mirces.com) y Pirch (www.pirchat.com). También es conveniente echar un vistazo a Eschat (www.eschat.com), un buen programa que además es producto nacional.

Este tipo de programas dispone de varias ventajas con respecto a los chats que se realizan vía web.

Entre otras, ofrece mayor versatilidad, ya que se le pueden agregar utilidades que permiten realizar acciones que mediante HTML serían imposibles.

Si realmente se es un acérrimo seguidor de estas conversaciones digitales, es conveniente conocer IRC Log Viewer. Se trata de una pequeña utilidad que permite registrar en archivos .log (ficheros de texto) todas las conversaciones mantenidas durante la estancia en el chat. Además, luego se puede editar para incorporar o eliminar lo que se quiera, resaltar con colores o exportar estos archivos a diferentes formatos. Puede conseguirse más información en www.

patchou.com/irclv.

Y ya para el que quiera profundizar más y programar sus propias utilidades para estos menesteres, se puede encontrar un completo manual en Sarrio.org (www.sarrio.org/varios/scripting.htm).

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Sobre la firma

Chiqui de la Fuente
Es responsable de Formación de Redacción y ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS en diversos departamentos: Nuevas Tecnologías, Confección, sistemas editoriales... Es autor del blog Publizia y tiene una perra que se llama Rosca.

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