¿Cómo puedes saber si eres aburrido? Tal vez es una pregunta que no te hayas hecho antes, pero de la que sin duda buscas una respuesta. Aunque para ello habría que empezar por saber qué es ser aburrido, porque probablemente no sea exactamente lo que te imaginas.
Cuando nos referimos a “aburrido”, no estamos hablando de que simplemente te apetezca más quedarte en casa viendo las series de Netflix que salir de fiesta los fines de semana. Estamos hablando de ser ese tipo de persona que nunca aporta nada al grupo, que no tiene ningún efecto sobre la gente o cuyo efecto sea negativo, que resulta tedioso, soporífero. Pues eso, aburrido.
Seguramente alguna vez te has cruzado con alguien que has conocido y al que horas después has olvidado completamente. O puede que te hayas escondido de ciertas personas en las fiestas de Navidad de la oficina porque sabes que no vas a poder estar ni dos segundos hablando con ellos antes de morir del aburrimiento. Si no te has encontrado en alguna de estas situaciones es posible que seas muy afortunado o que en realidad sean los demás los que huyen de ti porque eres el soso del grupo. Lo sentimos.
Pero tranquilo, puede que alguien haya tenido esa impresión simplemente porque has tenido un mal día y no te apetecía mucho socializar con los demás, por eso has parecido mucho menos interesantes de lo que verdaderamente eres. Otra posibilidad es que en realidad no sepas cómo expresarte debidamente o conversar con otras personas, y el resultado final es que quienes intentan conocerte creen que eres muy aburrido.
Pero volviendo a la pregunta inicial, ¿cómo puedes saber si eres aburrido? Eso fue lo que se planteó un usuario de Quora y tras obtener cientos de respuestas, Business Insider recogió las respuestas más comunes para definir de una vez qué hace a una persona interesante o no. Estas características además fueron también encontradas en diversos estudios científicos según explica la web Psychology Today.
La conversación
El que resulta tedioso no suele tener muchos temas de conversación, pero además, suele ser del tipo que cuando se encuentran con otras personas no sabe mantener un equilibrio: o hablan demasiado y aburren o no hablan nada, y claro, aburren. Tampoco son capaces de darse cuenta de que los demás no encuentran la charla muy interesante o amena, por lo que pueden creer que todo va sobre ruedas cuando definitivamente no es así.
Les falta humor
La gente aburrida es incapaz de hacer reír a otras personas. La falta de humor puede indicar una menor flexibilidad cognitiva. Les cuesta más ver las situaciones desde diferentes puntos de vista como para poder hacer bromas o incluso sacar algo gracioso de sus propias experiencias.
Además, según algunos estudios el humor no solo ayuda a ser más atractivo, sino también a pensar mejor y resolver problemas más rápido. Estas dos características son de gran ayuda en las relaciones con los demás.
No tienen opiniones
Tener una opinión sobre absolutamente todo lo que ocurre en el mundo puede resultar muy pesado desde luego, pero no tener pensamientos propios también. Esto ocurre por la falta de interés, lo que hace que cuando llega la hora de charlar con amigos o conocidos no tengan mucho que decir.
No saben contar historias
Según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte, los hombres que pueden hacer cualquier tipo de historia interesante porque saben cómo relatarla son percibidos como más atractivos que el resto.
Ahora bien, si eres de los que siempre ha tenido dificultades para hilar las ideas de manera que puedan interesar a los demás, pues puede hacer parecer como que eres más aburrido de lo que realmente eres. La verdad es que tienes mucho que decir, pero como no sabes cómo expresarlo, la percepción es errónea. Trabaja en ello y verás el cambio.
Son negativos y egocéntricos
Es la característica número uno según Psychology Today. Las personas que se quejan demasiado por todo, que solo ven sus problemas y no los de los demás se convierten en las personas más pesadas del mundo. Es el hábito más repetido en distintos estudios y entre los encuestados en Quora.
A veces el problema de este tipo de personas no es que no tengan de qué hablar, sino que solo se preocupan por ellos y los demás acaban agotados. Sí, puede que el resto tenga empatía y se interese por ti y tus problemas, pero todo tiene un límite. Pregunta más por los demás, muestra interés…
Estos hábitos alejan a la gente y hacen que nos vean menos atractivos (no solo físicamente), algo que puede tener efectos no solo en el ámbito personal sino también laboral. No obstante, según algunos de los estudios mencionados por PT, aunque estas características son negativas, las personas aburridas también suelen ser consideradas más inteligentes. Es algo.
