Incontables generaciones han pasado sometiendo a los rigores de una educación a propósito a la mujer, y al fin, cuando los resultados de esa educación se manifiestan; cuando los perjuicios acumulados en el cerebro femenino y las cargas materiales que los hombres le echan encima, actúan de lastre en su vida impidiendo el vuelo franco de su intelecto en los espacios libres de la idea; cuando todo lo que la rodea es opresivo y
mentiroso, se viene a la conclusión de la inferioridad de la mujer, para no admitir ni confesar la desigualdad de circunstancias y la ausencia de oportunidad, que a pesar de todo, no han impedido que la emancipación de la mujer se inicie ayudada por los heroicos esfuerzos de ella misma.
Práxedis G. Guerrero
Mas el pronostico del ciego no salió mentiroso, y después acá muchas veces me acuerdo de aquel hombre, que sin duda debía tener spiritu de profecía, y me pesa de los sinsabores que le hice, aunque bien se lo pagué, considerando lo que aquel día me dijo salirme tan verdadero como adelante V.M.
Si el cronista Oviedo, el de la «Natural Historia de las Indias», había escrito de los americanos las falsedades que los que tenían las encomiendas le mandaban poner, le decía a Oviedo
mentiroso, aunque le estuviera el rey pagando por escribir las mentiras.
José Martí
En verdad Alá no guía a quien es mentiroso e incrédulo) (Los Tropeles39:3) La evidencia contra la “intercesión” (shafa´ah) es: (Adoran en vez de Alá lo que no puede perjudicarles ni beneficiarles en nada, y dicen: Éstos son nuestros intercesores ante Alá) (Jonás 10:18) La intercesión es de dos géneros: shafa´ah al-manfiya (intercesión que es rechazada) y shafa´ah al-muzbata (la intercesión que es aceptada y permitida).
Tras este vi con su Poligrafía y Esteganografía a Tritemio, que así llaman al autor de aquellas obras escandalosas, muy enojado con Cardano, porque dijo mal dél solo, y supo ser mayor
mentiroso en sus libros De subtilitate, por hechizos de viejas que en ellos juntó.
Francisco de Quevedo
Estaba luego un triste autor con sus rostros y manos, y los brutos, concertando por las caras la similitud de las costumbres. A Escoto el italiano vi allá, no por hechicero y mágico, sino por
mentiroso y embustero.
Francisco de Quevedo
Residió por seis meses en Río Janeiro, y su corta permanencia en la capital del, por entonces, impe- rio americano, fué venero en que ejercitó más tarde su vena de mentiroso inofensivo.
Ahí están para no dejarme de
mentiroso las obras de dos ilustres poetas limeños: el jesuita Rodrigo Valdez y el enciclopédico Peralta, muy apreciables desde otro punto de vista.
Ricardo Palma
Jesús respondió: «Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada; es mi Padre quien me glorifica, de quien vosotros decís: "El es nuestro Dios", 55. y sin embargo no le conocéis, yo sí que le conozco, y si dijera que no le conozco, sería un
mentiroso como vosotros.
La Biblia (Nuevo Testamento)
Pecado tan frecuente en nuestra época que parecen llegados los tristes tiempos descritos por San Pablo, en los cuales, obcecados los hombres por justo juicio de Dios, reputan como verdaderas las cosas falsas, y al príncipe de este mundo, que es mentiroso y padre de la mentira, le creen como a maestro de la verdad: Dios les enviará espíritu de error para que crean a la menlira(53): en los últimos tiempos se separarán algunos de la fe, para creer en los espíritus del error y en las doctrinas de los demonios(54): Y por cuanto el Espíritu Santo, según antes hemos dicho, habita en nosotros como en su templo, repitamos con el Apóstol: «No queráis contristar al Espíritu Santo de Dios, que os ha consagrado»(55).
Como sea cosa fácil añadir a lo ya inventado, viendo mi amo cuán bien sabía imitar el corcel napolitano, hízome unas cubiertas de guadamací y una silla pequeña, que me acomodó en las espaldas, y sobre ella puso una figura liviana de un hombre con una lancilla de correr sortija, y enseñóme a correr derechamente a una sortija que entre dos palos ponía; y el día que había de correrla pregonaba que aquel día corría sortija el perro sabio y hacía otras nuevas y nunca vistas galanterías, las cuales de mi santiscario, como dicen, las hacía por no sacar
mentiroso a mi amo.
Miguel de Cervantes Saavedra
Dios tiene que ser veraz y todo hombre
mentiroso, como dice la Escritura: Para que seas justificado en tus palabras y triunfes al ser juzgado.
La Biblia (Nuevo Testamento)