¿Con cuántas clases de zumba empiezan a verse resultados?

Pues si apuestas por el zumba más cañero, menos de las que piensas.

Estamos empezando a entrar en pánico. Ya estamos en mayo y a estas alturas muchas de nosotras (entre las que me incluyo) solo hemos estado vagueando en el gimnasio : que si hoy voy a pilates, que si me subo un ratito en la elíptica, que si hoy no voy porque he salido súper cansada del trabajo, ya iré mañana a Body Pump … Un montón de excusas que resultaban de lo más convincentes en su momento, pero que ahora solo sirven para que nos tiremos de los pelos viendo que hemos perdido unos meses preciosos en nuestro plan de ponernos fuertes de cara al verano.

© Cortesía de STRONG by Zumba®

Pero si aun así estás dispuesta a no tirar la toalla y a currártelo mucho, existe una clase que puede ayudarte a ** estar a tope de cara al veranito **. Se trata del Zumba®, pero no del que conoces de toda la vida, sino de STRONG by Zumba®. Por el nombre ya puedes ir haciéndote una idea de qué va, ¿verdad?

Una clase de Zumba® que no es como las demás

Si alguna vez has ido a una clase de Zumba®, seguro que te gusta bailar. Pues bien, en STRONG by Zumba® la cosa cambia un poco. Como nos explica Diana Serena, Master Trainer de STRONG by Zumba®, “no es una variación de Zumba®, ya que no es una clase de baile. Los movimientos de Zumba® están basados en la danza, mientras que **los movimientos en STRONG by Zumba® son similares a los que se practican en un entrenamiento HIIT ** pero con la diferencia de que los movimientos están sincronizados con la música.”

© Cortesía de STRONG by Zumba®

Música sí, pero despídete de los ritmos con los que tanto mueves las caderas. “En Zumba® las coreografías se realizan con canciones y ritmos de inspiración latina, incluyendo música original y popular. Pero en STRONG by Zumba®, la música se crea a través de ingeniería inversa para que cada compás coincida con cada movimiento ”, explica Diana. “Es decir, la música es siempre original con una amplia variedad de géneros musicales, a diferencia de Zumba®, que se basa en ritmos latinos.”

Así que si eras de las que pasaba de las clases de Zumba® porque no aguantas esa música (también pasa) , doble alegría: más caña para el cuerpo y musicón.

© Cortesía de STRONG by Zumba®

A punto para el verano

Sí, hemos dicho caña porque Diana nos asegura que, si eres constante, “es posible que se empiecen a ver resultados desde las primeras 4-5 semanas, aproximadamente en un mes.” Para ello, además, tienes que llevar una alimentación saludable y equilibrada. “Sin embargo, cuando se notan cambios realmente visibles en cuanto a tono muscular, definición, y capacidad cardiovascular a partir de las 14-16 semanas de trabajo.”

Para ello, Diana aconseja que lo ideal sería practicarlo días alternos, 2 o 3 días a la semana. “Después de una sesión las personas ya se empiezan a sentir mejor, consiguiendo mejorar considerablemente la capacidad cardiovascular”, nos cuenta. “Para ello es importante conocer nuestro cuerpo e ir aumentando el esfuerzo que se realice durante el ejercicio de manera paulatina. Es necesario ir superando retos, para mantener el cuerpo en alerta e incrementar poco a poco la capacidad cardiovascular y respiratoria”, explica Diana.

© Cortesía de STRONG by Zumba®

¿Y qué podemos esperar?

Pues, además de empezar a dejar la pereza y el sedentarismo a un lado, con Strong by Zumba® nuestro cuerpo promete ponerse mucho más fuerte. “Tiene muchísimos beneficios”, cuenta Diana. “ Mejora la fuerza, la resistencia, la capacidad cardiovascular, y tonifica y define muchísimo la musculatura de todo el cuerpo”.