En el paso de los años muchos navegadores web han sido desarrollados, unos han sido populares y otros no tanto, en esta publicación les hablaremos acerca del navegador Google Chrome.

¿Qué es Google Chrome?

Es un navegador web desarrollado por la empresa Google, la fase beta fue lanzada el 2 de septiembre del 2008 y la primera versión estable vio la luz el 11 de diciembre del mismo año.

Google Chrome se ha expandido no sólo a ser un navegador para pc, sino que ha sabido aprovechar las diferentes tecnologías en crecimiento, como es el caso de tabletas y teléfonos inteligentes entre otros, haciendo de Google Chrome el navegador web con una cuota de mercado del 42%, posicionándolo como el navegador web más usado.

Google Chrome se ha expandido a diferentes tipos de sistemas operativos, ya sea para pc como son casos Windows, Mac x, Linux o sistemas de Smartphone como son iOS, Android, Windows Phone.

Características

• Seguridad: Ofrece seguridad contra software malicioso, “phishing”, entre otras.
• Velocidad: El objetivo principal de Chrome es la velocidad de navegación, desde su ejecución hasta la carga de aplicaciones web complejas.
• Productividad: Puedes acceder a tus marcadores, pestañas abiertas e historial desde cualquier dispositivo que sea compatible con Chrome.
• Compatibilidad: Siempre se encuentra en constante crecimiento por parte de sus desarrolladores y desarrolladores externos, esto permite la inclusión de nuevas extensiones para mejorar la compatibilidad con otras aplicaciones.
• Simplicidad: Está diseñado para ser lo más sencillo posible, esto te permite centrarte en lo que necesites hacer.
• Administrador de tareas: Chrome contiene un administrador de tareas que nos indica qué recursos se están consumiendo y en qué páginas.

Ventajas

• Lector nativo de PDF.
• Impresión nativa en Google Docs: Se pueden imprimir documentos PDF directamente sin el uso de plugins o software extra.
• Sincronización de cuentas: Con la creación de una cuenta en Google Chrome puedes sincronizar extensiones y marcadores en diferentes dispositivos, esto nos permite trabajar en diferentes lugares con ordenadores diferentes.
• Pestañas independientes: Chrome trata cada pestaña como un proceso diferente, esto nos ayuda a tener nuestras pestañas funcionando inclusive cuando una de estas se congela.
• Fijar pestaña: A través de la función de “Pin”, se puede mantener una pestaña siempre abierta, para no cerrarla o moverla por accidente.
• Pestañas flexibles: Nos permite transferir pestañas entre diferentes ventanas mediante arrastre.
• Traducción de sitios web: Nos permite traducir de forma automática sitios web con diferentes idiomas.

Desventajas

• Alto consumo de memoria RAM.
• Los marcadores no son dinámicos: La forma en la que un usuario puede organizar sus marcadores puede ser lenta y frustrante.
• Si se cierra el navegador por accidente, Chrome cerrará todas las pestañas abiertas sin aviso.
• Cuando se tienen muchas pestañas abiertas no se logra ver el título de la página sólo se ve el ícono.

En el caso de Google Chrome, hay que decir que el navegador de Google cuenta con su propio administrador de tareas, similar al de Windows. De esta forma, podemos echar mano de esta herramienta para conocer qué sitios o extensiones están provocando que Chrome vaya lento en un momento determinado. Para abrir el administrador de tareas de Google Chrome, abrimos una ventana del navegador y bien pulsamos sobre el botón menú > Más herramientas > Administrador de tareas o directamente utilizamos el atajo de teclado Mayúsculas + Escape.

De cualquier forma, veremos cómo se abre una nueva ventana con el administrador de tareas de Chrome, donde podemos ver cada uno de los sitios y extensiones que se están ejecutando junto con la cantidad de recursos utilizados en ese momento. De esta forma, podremos identificar cuáles son los responsable del bajo rendimiento del navegador y finalizarlos directamente desde el propio administrador para que Chrome vuelva a funciona correctamente.

Ventajas e inconvenientes de migrar de Google Chrome a Mozilla Firefox

La «batalla» existente a día de hoy entre los diferentes desarrolladores de los navegadores de Internet se podría decir que es encarnizada, especialmente si tenemos en cuenta que estos elementos software en estos momentos son de los más extendidos y usados a nivel global.

En la actualidad, entre todas las alternativas disponibles en el mercado, no cabe duda de que la más extendida y con una mayor penetración de mercado es la opción de Google, Chrome, aunque esta es un propuesta seguida de cerca por otras, entre la que destaca el proyecto de Mozilla con su Firefox. Que Chrome sea el navegador más usado, no siempre significa que sea el mejor, ni siquiera el más adecuado en todos los casos. Es por todo ello que en las próximas líneas os hablaremos de los cambios más importantes que se pueden experimentar a la hora de realizar esa migración que la propia Mozilla tanto espera, pasar del mencionado Chrome de Google, a su alternativa, Firefox.

Migrar de Chrome a Firefox tiene sus ventajas e inconvenientes

El excesivo consumo de recursos del que en ocasiones hace Chrome sin razón aparente alguna, y hablamos de un bloqueo casi completo del sistema con una sola pestaña abierta, o dos a lo sumo, algo que no sucede siempre, pero real. Quizá alguno os podáis plantear la cantidad de extensiones instaladas en ese momento, pues bien, hablamos de 4 míseras extensiones y no todas funcionando en ese momento.

Es por ello que el cambio a Firefox, al menos por el momento, ha logrado que el sistema de refrigeración no sufra más de los debido, al menos por ahora. Además se puede instalar una extensión, de momento compatible con el navegador de Mozilla, llamada Vertical Tabs Reloaded, que parece mejorar ostensiblemente el continuado trabajo con las pestañas a la hora de movernos por la Red.

Cierto es que tras mucho tiempo utilizando Chrome, el cambio a Firefox en algunos sentidos cuesta un poco: atajos de teclado, costumbres en botones que ya hemos adquirido, sistema de controles, etc. Todos los cambios son duros en un principio, pero es cuestión de pocos días.

Pero claro, no todo iban a ser buenas noticias referentes a la migración, sino que también se ha detectado un inconveniente que merece la pena señalar, las extensiones. Y es que los complementos, extensiones, add-ons o añadidos a los que estamos acostumbrados, son muchos más numerosos en Chrome que en el resto de propuestas de este mismo tipo, algo que quizá podáis echar de menos en algunas ocasiones.

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