hablador


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hablador, a

1. adj./ s. Que habla mucho es tan habladora que está horas al teléfono. charlador, charlatán, locuaz, parlanchín
2. Que cuenta con imprudencia e indiscreción cosas que debería callar ten cuidado con lo que le cuentas porque es muy hablador. bocazas discreto
3. Méx., Dom. Que es dado a exagerar o a mentir.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

hablador, -ra

 
adj.-s. Que habla demasiado.
Que por imprudencia o malicia cuenta todo lo que oye y ve.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

hablador, -ra

(aβla'ðoɾ, -ɾa)
abreviación
que habla demasiado Ella es muy habladora y el muy callado, por eso se llevan bien.
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

hablador

, habladora
adjetivo y nombre masculino y femenino
1 cotorra cotorrera charlatán parlanchín locuaz* parlador sacamuelas
Todos ellos, excepto locuaz, son despectivos. El hablador es la persona locuaz, que habla mucho; pero puede ser que no hable mal. Puede haber sabios habladores o locuaces. El charlatán habla siempre sin ton ni son, solo por hablar, y sin decir nada que valga la pena de oír.
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

hablador

redselig

hablador

болтун

hablador

A. ADJ
1. (= parlanchín) → talkative, chatty
2. (= chismoso) → gossipy, given to gossip
3. (Méx) (= jactancioso) → boastful; (= amenazador) → bullying
4. (Caribe, Méx) (= mentiroso) → lying; (= gritón) → loud-mouthed
B. SM/F
1. (= locuaz) → great talker, chatterbox
2. (= chismoso) → gossip
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
(1986) El hablador (1987) Elogio de la madrastra (1988) Lituma en los Andes (1993)...
Da gracias a que llegó por fin este mañana, que no es del todo malo; pero ¡ay de aquel mañana que no ha de llegar jamás! ---- Publicado en "El Pobrecito Hablador" Fecha de publicación: 14 de enero de 1833
Tal fue el origen de los Eminentes-Consejeros, de las dignidades de cada clan hoy; así fue su aparición cuando éstas aparecieron por Consejero, Consejero Lugarteniente, y del Eminente, del Hablador de los Hombres, cuando éstas surgieron.
upuesto que por la lengua pecamos, y que por ella hemos de morir, no será mucho que dediquemos a este ramo de la literatura algunas de nuestras tareas. Bien se deja conocer que la lengua es para un hablador lo que el fusil para el soldado; con ella se defiende y con ella mata.
Oyeron todos a Marco Bruto; y aunque no aprobaron todos su razonamiento, por haber sido modesto para el difunto y reverente para los oyentes, sin demasía ni oprobio del muerto, los apasionados de César, acallando su opinión con el silencio, siguieron a los que seguían el parecer de Bruto; mas luego que el imprudente y envilecido Cinna con abominables palabras empezó a deshonrar con oprobios el cadáver de César, los que habían callado a Marco Bruto, con justo furor se declararon contra Cinna y los conjurados. Era Cinna falsario de virtudes, hablador y embustero.
En bloque afamó al poblado y a su blanco ganado. No fue un mentiroso hablador, sino un amable cooperador. Los pobladores debían cuidar sus lenguas terribles y agradecerle a Blas su elogiable conducta, pues benefició a todas las lecherías de la población.
Un árabe descalzo, que montado en un asnillo pasaba por allí, se detuvo frente al hablador: -Por Alá, hermano, ¿cómo puedes preguntar si es de noche o es de día?
El puesto de honor en la mesa central, puesto que llevaba anejo el mayor mimo y agasajo del jefe de comedor y de los dependientes, y puesto que estaba libre de todas las corrientes de aire entre puertas y ventanas, terror de Pérez, pertenecía a un señor canónigo, muy gordo y muy hablador; no se sabía si por antigüedad o por odioso privilegio.
Pesándome de que me llamen todos los días, desde el año 9 en que nací, por el mismo apellido, cien veces dejé aquel con que vine al mundo, y ora fui el «Duende satírico», ora el «Pobrecito hablador», ora el «Bachiller Munguía», ora «Andrés Niporesas», ora «Fígaro», ora...
Había recobrado su buen humor al mismo tiempo que se lo había hecho recobrar a mistress Gudmige, y de nuevo, con su alegría acostumbrada, estuvo vivo y hablador mientras caminábamos.
Después se va con su amigo estudiante a París, donde un buen día encuentra a Panurgo (del griego PANERGON: el que está siempre pronto a hacer de todo, pero en este caso, preferentemente el mal), tipo de vagabundo genial y pintoresco que conoce varias lenguas, incluso el griego y el hebreo, alegre y hablador; cobarde y bravucón y que se cuenta entre las más interesantes y animadas figuras de Rabelais: “Sabía sesenta y tres maneras de hallar siempre dinero de acuerdo con su necesidad, de las que la más honrada y fácil para él, era el hurto; malo, tramposo, borracho, callejero, vagabundo de los más meritorios de París.
Ese era el precio de su “blanca” vida, el precio de su poder, de aquel poder de Consejero, Consejero Lugarteniente, Eminente, Hablador de los Hombres .