Conmuté el tiempo, industriosa, a lo intenso del trabajo, de modo que en breve tiempo era el admirable blanco de todas las atenciones, de tal modo, que llegaron a venerar como infuso lo que fue adquirido lauro.
Recibe ésta, util y saludable, que quiero fijes en tu espíritu: " debemos escoger algún hombre de bien y tenerlo siempre delante de nuestros ojos, como si viviésemos con él observándonos y en todo obrar como si nos estuviera viendo" Esto, mi Lucilio, lo prescribió Epicuro, nos dió un custodio y pedagogo, no sin razón: gran parte de nuestras faltas se evitarían si cuando nos disponemos a cometerlas asistiere un testigo. ¡Tenga el espíritu alguien a quien venerar, alguien cuya autoridad incluso sus secretos purifique!
¿De qué te sirve en tal conflicto la sabiduría humana, aunque tan vasta y tan inmensa? ¿Deseas adorar los dioses naturales y eres forzado a venerar los civiles?
Y si adoran y tributan culto a todas las estrellas, porque están contenidas en Júpiter, a quien reverencian, con este atajo pudieran en él solo venerar a todos, pues así ninguna se enojara, pues que, en sólo Júpiter se rogaba a todas, y ninguna era despreciada; mas adorando a unas se daría justa causa a otras de enojarse por ser adoradas las cuales son muchas más, sin comparación, mayormente cuando estando ellas resplandecientes desde su elevado asiento, se les prefiera hasta el mismo Príapo desnudo y torpemente armado.
Ser valiente para defender la libertad y la justicia. Respetar al Gobierno, amar su patria, venerar la ley. No envidiar a los ricos, ni despreciar a los pobres; consolar y favorecer a los infelices.
En la forma de Atlante hacia él se gira aquella que fielmente lo fingía, con aquel rostro que, aunque aquí mentira, Rogelio venerar siempre solía, y aquel severo ceño lleno de ira que temido de niño tanto había; y le habla así: «¿Es este, pues, el fruto que tras tan larga fatiga ahora disfruto?
Luego por el mismo motivo pudieran venerar a un solo Dios, cuyas partes entienden que son todos los demás, y así es, que en la virtud sola se contienen igualmente la Fe y la Pureza, las cuales, sin embargo, merecieron se las erigiese altares en sus propios templos.
Para nosotros, el libro cortés, que no nos aturde a destiempo, ni nos soba, ni nos pisa, ni nos abruma; el Ebro, nuestro por siempre, desnudo y amoroso, que nos da de él lo que queramos tomar, lo que reconozcamos nuestro; el libro mudo, sin retrato de autor; el libro impersonal, abstracto, que preferiríamos sin nombre en la portada, título, firma, ni fecha, pedazo de espíritu caído al mundo para nuestra comunión ideal. Vosotros necesitáis una caja de resonancia, teatro, circo, la promiscuidad de los que acuden a venerar un saltimbanqui.
La nubígena dea en alto plaustro ungiendo el nervio de oloroso electro, me lleva en alas del Ouest y el Austro, y hurtando a las Memnósides el plectro hoy me intromito en el fulgente claustro, obstupefacto, a venerar tu espectro.» Reventaba Apolo entre la indignación y la risa.
De la ciencia del culto de los dioses, la cual se gloria Varrón haberla el enseñado a los romanos ¿Cómo se atreve a vender Varrón por un beneficio muy apreciable a sus ciudadanos no sólo el darles cuenta de los dioses a quienes deben venerar los romanos, sino el enseñarlos también lo que pertenece a cada uno?
¡Oh feliz aquel quién no sólo presente sino que recordado enmienda! ¡Feliz aquel que de tal manera puede a alguien venerar, que hasta con su memoria se reconforta y se ordena!
Quien pudiere así venerar a alguien será rápidamente él mismo digno de veneración. Elige por ello a Catón o si es visto por ti muy rígido, elige alguien de espíritu más indulgente como Lelio.