El verano en España es sinónimo de calor. Las piscinas desmontables son una solución perfecta para poder refrescarnos, aunque solo dispongamos de espacios pequeños. Sin embargo, el principal problema de una piscina de plástico es que no suelen poseer filtros ni depuradoras, por lo que se ensucian con bastante facilidad.

Para que esto no suponga un problema y podamos disfrutar de nuestra piscina desmontable sin tener que recurrir a un costoso robot limpiador, te explicamos en este artículo cómo hacerlo totalmente gratis. Solo necesitas un tubo y un poco de ciencia. ¡Toma nota, comenzamos!

Cómo limpiar una piscina de plástico

Es bastante frecuente que una piscina de plástico acumule suciedad y se llene de moho, de manera que adquirirá un color verdoso. Una solución drástica para limpiarla en esa situación será el vaciado de la piscina, pero si la mantenemos en perfectas condiciones el agua aguantará limpia más tiempo.

Y es que el material de estas piscinas suele ser bastante delicado y cualquier mal gesto puede arañarla, lo que podría acabar en un pinchazo. Con la piscina vacía, contamos con dos posibilidades para eliminar el moho: remedios caseros o productos especializados, que son más eficaces pero más caros.

Cuidado con las medidas de los productos, sobre todo donde hay niños, o las consecuencias en sus delicadas pieles serán terribles por culpa de un mal mantenimiento.

Productos caseros para limpiar piscinas de plástico

Si no sabes cómo quitar las manchas de una piscina de plástico, toma nota. Existen remedios caseros y productos especiales.

1. Lejía

Cuando las algas y el moho cubren la piscina por completo, es el momento de usar lejía. Antes de nada, protégete la boca, las manos y los ojos y usa ropa vieja. Mezcla una parte de lejía por tres de agua y con un trapo o cepillo procede a limpiar la piscina de plástico por paredes y fondo. Cambia el agua cada vez que sea necesario y vuelve a realizar la mezcla hasta que el plástico de la piscina recupere su aspecto original.

2. Bicarbonato de sodio

Este producto regula el pH de tu piscina de plástico, algo ideal para limpiar el agua. Solo debes seguir las instrucciones de una bolsa de 5 kg y agregar la cantidad correcta según los litros de agua para restaurar la claridad y el equilibrio del pH de tu piscina. El nivel idóneo de pH se encuentra entre 7,2 y 7,6, así que puedes comprar medidores para mantener el agua en su punto.

3. Sulfato de aluminio

Muchas de las partículas que enturbian el agua son demasiado pequeñas para eliminarlas por el filtro de la piscina de plástico. Además, estas partículas se quedan en el agua y la vuelven densa, por ello es conveniente utilizar sulfato de aluminio. Cuando este producto se mezcla con el agua, reacciona de manera que las partículas pequeñas se pegan unas a otras, de modo que cuando se asientan en el fondo de la piscina podrán ser aspiradas. Repite el proceso hasta que la claridad del agua se restablezca.

4. Solución de cobre

Esta solución consiste en enviar agua a través de una bomba que la ioniza. Lo ideal es que evalúes los niveles químicos del agua todas las semanas y añadas cobre cuando sea necesario. El cobre deja el agua despoblada de algas y bacterias.

5. Productos químicos

Hay productos con varios componentes químicos compuestos por cloro, alguicida y floculante. Entre sus propiedades destacan las siguientes: clarificador del agua, abrillantador, desinfectante, bactericida, fungicida… Por lo tanto, son bastante eficaces para limpiar una piscina de plástico. Sin embargo, ten cuidado con estos productos, un nivel de pH inadecuado impedirá que cualquier producto químico actúe de forma correcta en tu piscina desmontable. Si esto ocurre, pueden aparecer síntomas como picor de ojos, agua de color oscuro o formación de algas.

6. Otros productos

Otra opción para limpiar piscinas de plásticos sin filtros es la siguiente: haz una mezcla con un vinagre blanco, lejía, agua y jabón de los platos. Limpia con la ayuda de una fregona la piscina de plástico y enjuaga con agua a presión al terminar.

Consejos para guardar una piscina de plástico

  • Lo primero que debes hacer antes de guardar la piscina desmontable es vaciarlas. Para ello, usa el tapón de vaciado destinado para tal fin. Para desaguar en zonas que estén alejadas de la casa puedes usar una manguera en el desagüe. Además, el agua de tu piscina puede reutilizarse para el riego de plantas, lavar el coche, las bicicletas…



  • Desmonta los tubos y piezas de la piscina y guárdalo todo junto con las instrucciones de instalación. Desarma también la depuradora quitando todo el agua que quede en su interior, junto con sus tubos y conexiones. Extrae la lona y extiéndela sobre el suelo donde no haya piedras u otros elementos que puedan dañar la piscina.



  • El suelo de la piscina es la parte más importante y delicada, pues se trata de una lona de plástico para contener el agua. Para limpiarlo, utilizaremos agua y jabón neutro, haciendo especial hincapié en las zonas donde la suciedad esté más incrustada. Puedes utilizar un cepillo suave o una esponja redonda con poro para que se deslice mejor y no se quede pegada al plástico. Por último, aclara con abundante agua. Aprovecha para arreglar pequeños pinchazos, los parches en seco sellan mejor.



  • Una vez limpio, el suelo de la piscina de plástico debe quedar seco por completo, sin rastro de agua ni humedad. Un truco eficaz para eliminar cualquier resto de humedad es echarle polvos de talco. Así, evitarás la formación de hongos y que el plástico se quede pegado. Aplica los polvos con el suelo de la piscina bien seco, de lo contrario se formarán grumos pegajosos.



  • Por último, pliega la piscina desmontable de forma que no queden arrugas ni dobleces y sin que haya materiales dentro que podrían reventar el plástico. Por último, introdúcela en una caja y guárdala en un lugar fresco y seco.

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