Al escucharla, creía percibir el murmullo de los ríos, el canto de las aves, el susurrar de la brisa entre la fronda de las selvas. -Tú te inclinas al idilio.
Luis y yo, como novios oficiales que éramos. No existe paseo que no hayamos recorrido juntos, ni crepúsculo en que no hayamos deslizado nuestro
idilio.
Horacio Quiroga
Relatan los periódicos casi a diario sucesos dramáticos, en los que hiere la mano a impulso de los celos; describen suicidios, en los cuales una vida se suprime fríamente, abandonando las filas humanas por miedo a la soledad, después de las dulzuras del
idilio, por el desesperado convencimiento de que ya no podrá marchar sintiendo el contacto de la carne amada, roce embriagador que mantiene lo que algunos filósofos llaman estado de ilusión y ayuda a soportar la monotonía de la existencia.
Vicente Blasco Ibáñez
Pero si nuestro amor fue un día capaz de elevarse sobre nuestros cuerpos envenenados, y logró vivir tres meses en la alucinación de un
idilio, tal vez ellos, urna primitiva y esencial de ese amor, hayan resistido a las contingencias vulgares, y nos aguarden.
Horacio Quiroga
Incuestionable es que la civilización de los imperios del Anahuác y Cuzco estuvo bastante avanzada, para que estos pueblos hubieran tenido una literatura propia, original, verda- dera expresión de las ideas y sentimientos de sus naturales. El yaraví, p)or ejemplo, especie de melancólico idilio, refleja por completo el carácter sombrío y soñador de la raza india.
Los recuerdos de mis liviandades pasadas desaparecieron ahuyentados por la luz, la fuente de aguas vivas brotó del peñasco árido, y las imágenes de un idilio se desarrollaron y vivieron en el fondo de mi espíritu.
Es como un pequeño fragmento de El cantar de los cantares, o mejor diré del Gita-govinda, cuyos requiebros, ternuras y descripciones materiales pueden interpretarse por estilo ultramundano y trascendente. La composición además tiene en este caso una singularidad que no tiene ni el idilio erótico de los hebreos ni el de los indios.
El amor, que es la poesía en su más delicada forma, es la nodriza de los poetas; él es quien mueve por primera vez las cuerdas de sus liras. Si habéis amado, pues, ¿en qué libro hallasteis un idilio más bello que la sonrisa de vuestra hermosa?
Un día que consiguió el comediante llevarse a Lorenza sola a un café vecino, apenas sabía qué decirla. Faltaba Malito, alrededor de cuyo cuerpo se encontraban las manos de los dos personajes del
idilio callejero.
Emilia Pardo Bazán
Fue aquello muy rápido: los ojos huyeron, pero dos o tres veces, en mi largo minuto de insistencia, tornaron fugazmente a mí. Fue asimismo, con la súbita dicha de haberme soñado un instante su marido, el más rápido desencanto de un
idilio.
Horacio Quiroga
y el marido que empieza a desertar, en quien se disipa algo que parece nada, y era nada menos que el amor, el amor de amores, la ilusión de toda la vida de la esposa, su único
idilio, la sola voluptuosidad lícita, siempre moderada.
Leopoldo Alas
Pero he ahí, que la noche misma del regreso; después de una dulce velada entre parientes y amigos, al retirarse a su cuarto, Marieta le presentó una carta que habían traído del correo. -He seguido paso a paso el amoroso idilio de Juancho -decíanle en ella-.