En el vocabulario que uso zaguán tiena la casa rural de mis abuelos paternos en una aldea de Galicia; portal, la casa unifamiliar de mi infancia en una villa marinera también de Galicia y el edificio del que forma parte mi actual vivienda urbana; recibidor, es la primera pieza o estancia de esta vivienda, aunque hay quien prefiere llamarla vestíbulo. Atrio, la iglesia de la aldea y de la villa de Galicia que antes he mencionado. Pórtico, modesto, sostenido por dos columnas, cubierto pero abierto, la citada casa de mis abuelos delante del zaguán, aunque no tengo reparos si alguien dice que es un porche.
Todos esos espacios están a la entrada de la casa, pero son diferentes. He cruzado zaguanes de distintas formas, pero en general rectangulares y de superficies desde pocos metros cuadrados a una veintena, aunque supongo los hay mayores. Nota común pero no exclusiva de los zaguanes: estancia de entrada a la casa, cerrada y cubierta.
Ahora bien, en alguno de los muchos países en que el español es la lengua materna doy por seguro que se utilizan, con toda legitimidad, otros nombres para esos mismos espacios.