Sobre todo después que el joven crítico José A. Balseiro en el tomo II de El vigía le dedicó un agudo ensayo. De tal modo que se ha hecho precisa esta segunda edición.
nos hallábamos a 25 millas al noroeste de punta de Coles con rumbo a Mollendo, cuando el vigía anunció un humo por el norte, el que una hora después reconocimos ser el de la Unión, avistándose en este mismo momento, por nuestra armadura de estribor y hacia el lado de tierra, otro humo.
-Viajeros en dirección a Nevada -dijo Jefferson Hope, con una mano puesta sobre el rifle, que colgaba a uno de los lados de su silla. Pudieron observar cómo el solitario vigía amartillaba su arma, escrutando el hondón con expresión insatisfecha.
La gran astada -por tal se le conocerá probablemente el guarda o vigía de un rebaño invisible al cazador; mas por fortuna estaba mirando en dirección opuesta a éste y no había advertido su presencia.
Se diría que andan sobre el puente. -Y bien, es el vigía de cuarto que se releva. Renato, que notó la inquietud de su amada, abrió la puerta, y antes que ella hubiera podido detenerlo, se puso en dos saltos sobre el puente.
De abril 1994 a julio 1997 trabajé bastante como Obispo Auxiliar, para el inicio todavía no se había creado la Diócesis de El Vigía-San Carlos del Zulia entonces era todo el Estado Mérida; luego de creada la mencionada Diócesis el territorio era menos, pero el trabajo igual.
Mas Güerequeque, que había quedado de
vigía en la puerta de la calle, viendo, despavoridos y maltrechos a sus compañeros, se quitó la capa y con pasmosa rapidez la arrojó sobre la cabeza del delincuente, que tropezó y vino al suelo: entonces toda la jauría cayó sobre el caído, según es de añeja práctica en el mundo, y fuertemente atado dieron con él en la cárcel de corte, situada en la calle de la Pescadería.
Ricardo Palma
¡La burguesía quedaba complacida! Entonces me trasladaron á la torre del
vigía, quizá con el objeto de que presenciara la escena final del repugnante drama.
Teresa Claramunt
Esta falta de población se nota también en algunas regiones del Territorio Nacional, especialmente en Quintana Roo, donde para atraer población estable se acordó, conforme a la Ley vigente, la cesión de los terrenos nacionales necesarios para formar los fundos legales de los pueblos de Payo Obispo, Bacalar y Vigía Chico, encargando a las autoridades municipales su fraccionamiento y reparto, y la creación de una pequeña Estación Agrícola Experimental en Payo Obispo, que impulse el cultivo de las tierras, casi desconocido en esas comarcas.
Cualquier alte-ración que revelara un pensamiento contrario a lo predispuesto por la civilización conquistadora, de inmediato era descubierta y localizada se co-rregía, eso sí, sin llegar nunca a castigar, a quien sufría tal avería. El
Vigía Máximo siempre se encontraba al pendiente de que esto jamás se descuidara.
Antonio Domínguez Hidalgo
Uno de sus ojos se había puesto morado y los capata-ces, que no maltrataban, sin que sólo vigilaban, cual eficientes funcionarios del
Vigía Máximo, se habían dado cuenta de ello, mas si no lo habían denunciado, era porque creían que probablemente aquello se debía a un hecho circunstancial y sin importancia.
Antonio Domínguez Hidalgo
arte Oficial del Glorioso Combate del Dos de Mayo de 1866 contra la Escuadra Española A las 6 de la mañana de ayer el vigía de la oficina anunció, sobre el torreón, que se notaba cierto movimiento en la escuadra española, surta en el cabezo de la isla de San Lorenzo.