El cuarto frío consigue alargar el periodo de maduración de los productos. Existen cuartos fríos diferenciados de carne, pescados, verduras, cuarto frío para emplatar, cuarto frío de pastelería y cuarto frío para producción. Todos ellos son compartimentos cerrados y cuya temperatura no debe sobrepasar los 16º C.

Por lo general, un cuarto frío está dividido en dos secciones, una para refrigeración y conservación y otra para congelar. Para controlar la temperatura hoy en día existen dos tecnologías; se usan cámaras y contenedores de plástico, actuando como aislantes de temperatura y en sistemas más recientes se mantienen los alimentos congelados a diferentes temperaturas, por lo que no es necesario usar ni empaques, ni contenedores de plástico.

Hacer uso de sistemas que no dañen el medio ambiente es de vital importancia por lo que deben contar con un cierre hermético para evitar fugas de frío y/o entrada de corrientes cálidas. Tanto las dimensiones como las características referentes a la infraestructura de cada cuarto dependen de las necesidades del proyecto y de la conservación de cada producto.

Los procesos para conservación, venta y distribución de los diferentes productos comercializados del campo mexicano, requieren de los estándares más altos de calidad, por lo que en proyectos productivos de gran escala es necesario la instalación y uso de cuartos fríos.

SAGARPA a través de FIRCO a través del Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria 2017 otorga apoyos con el Subcomponente Agrologística para el equipamiento e instalación de cuartos fríos.