bombo


También se encuentra en: Sinónimos.

bombo, a

(Del lat. bombus, zumbido.)
1. adj. coloquial Que está aturdido o atolondrado el ruido de la taladradora la dejó bomba.
2. s. m. MÚSICA Instrumento de percusión más grande que el tambor, que se toca con una o dos mazas o con las manos, de sonoridad mate y sorda tocaba el bombo en una banda militar.
3. MÚSICA Persona que toca el bombo.
4. Esfera giratoria donde están las bolas o las papeletas numeradas de un sorteo el bombo de la lotería.
5. Elogio exagerado y ruidoso que ensalza a una persona o anuncia una noticia o acontecimiento se anuncia la boda con mucho bombo.
6. coloquial Vientre de la mujer preñada.
7. a bombo y platillo loc. adv. coloquial Con extremada publicidad anunciaron el compromiso a bombo y platillo.
8. dar bombo coloquial Elogiar con exageración dio mucho bombo al nuevo subdirector, pero pronto se dio cuenta de su error.
9. ir o irse al bombo Argent. coloquial Fracasar, perder el negocio de ganado se fue al bombo.
10. mandar o tirar al bombo Argent. coloquial Perjudicar, hacer fracasar.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

bombo, -ba

 
adj. fam.Aturdido, atolondrado.
m. fig.Elogio exagerado y ruidoso.
Caja redonda y giratoria destinada a contener las bolas, cédulas, etc., de un sorteo.
mús. Tambor muy grande que se toca con una maza.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

bombo

('bombo)
sustantivo masculino
1. música tambor grande empleado en las orquestas o bandas tocar el bombo
2. caja para las bolas un sorteo girar el bombo
3. vientre de la mujer embarazada No se le notaba el bombo.
4. publicidad excesiva que se le da a algo Le dieron mucho bombo a las elecciones.
con publicidad y difusión extrema Anunciaron la victoria con/a bombo y platillo.
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

bombo

nombre masculino
alabanza elogio* encomio
Bombo denota exageración ruidosa. En los terrenos mercantil y político da idea de gran aparato publicitario y reiterado en el anuncio, reclamo o propaganda.
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.

bombo:

tamborloa, atabal, tamboril, elogio, encomio, adulación, coba, lisonja, caja, timbal,
Traducciones

bombo

stortromme, reklamefremstød

bombo

Betrug, große Trommel, Basstrommel

bombo

bass drum, draw machine, hype, lighter

bombo

bassorumpu

bombo

バスドラム

bombo

bęben wielki, bęben basowy

bombo

бас-барабан

bombo

basový buben

bombo

bas bubanj

bombo

베이스 드럼

bombo

bastrumma

bombo

กลองที่มีเสียงต่ำ

bombo

trống bass

bombo

A. ADJ
1. (= aturdido) → dumbfounded, stunned
2. (LAm) (= tibio) → lukewarm
3. (Cuba) (= comida) → tasteless, insipid; [persona] → stupid, thick
4. (Méx) [carne] → bad, off
B. SM
1. (Mús) → bass drum
tengo la cabeza como un bombomy head's throbbing o buzzing
estar con bomboto be in the family way
hacer un bombo a una chicato put a girl in the family way
anunciar algo a bombo y platilloto announce sth amid a lot of hype, go in for a lot of publicity about sth
poner a algn bombo (Méx) (= insultar) → to hurl insults at sb; (= golpear) → to hit sb
2. (en sorteos) → drum
3. (= elogio exagerado) → exaggerated praise (Teat, Cine) → hype
dar bombo a algnto praise sb to the skies
darse bomboto blow one's own trumpet
4. (Cono Sur) mandar a algn al bomboto knock sb off
irse al bomboto come to grief, fail
5. (Náut) → barge, lighter
6. (Caribe) (= sombrero) → bowler hat, derby (EEUU)
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Después de oírles dijo mi tío: – Si no ha de ser como yo quiero, que tampoco sea como queréis vosotros, sino como Dios quiera: consiento que entre Iván Stepánovich, pero con la condición de que toque el bombo.
Si hemos tenido ocasión de ver algo en el mundo síquico, tenemos el valor suficiente para confesarlo, no para hacer bombo con lo maravilloso, sino para invitar a los hombres de ciencia al estudio de esas fuerzas tan poco conocidas, pero todos los días más aceptadas.
Lástima y grande es que por aquel año no hubiera existido en Lima otro periódico, que de fijo no se habría quedado corto en poner por las nubes las gracias de Chavarría. Quede sentado que el Bombo gacetillero no es invención de nuestro siglo.
Los hay medianos, algunos hay hasta soportables, especialmente si se empieza por descartar de todo examen los fabricadores de himnos y sonetos de circunstancias, gente parecida a las músicas de enhorabuena, que a la menor circunstancia de su vida de usted, en cuanto usted se muda de casa se aparecen delante del balcón o en la escalera con el bombo y el clarinete a dar y tomar en la canción de Carnicer.
(I) No es cierto. El Gen 3ral Mo4querA tuvo tfiem ore en Colombia reputación de aficionado á darse bombo. Todos los historiadore: están de acuerdo en que no hubo t'siigo alguno en la non ferencid de los dos proceres.
El muchacho se llamaba Cornelio Piedrahita y era hijo de Ramón Piedrahita, que golpeaba el bombo y sonaba los platos; Manuel Mendoza, soplaba el cornetín; José Mancay, el requinto; Segundo Alancay, el barítono; Esteban Pacheco, el bajo; Redentor Miranda, el trombón; Severo Mariscal, sacudía los palos sobre el cuero templado del redoblante; y, Nazario Moncada Vera chiflaba el zarzo.
Los amigos tocaron mucho bombo, platillo y chinesco, y el ilustre Cabildo de esta ciudad de los reyes, haciéndoles coro, en protección a la industria y en homenaje al ingenio decretó una medalla de oro con brillantes, en cuyo anverso se veía un cóndor y en el reverso esta inscripción: El Peruano liberal entró al fin en prensa.
– ¡Al diablo! Si no quiere tocar el bombo, allá él: que se largue adonde le dé la gana. Al poco rato, Iván Stepánovich no resistió más y mandó a decir que aceptaba tocar el bombo.
Intentó bromear y saludar a los presentes, pero en seguida le atajaron. – ¡Luego luego! Eso, después –le gritó mi tío–. Ahora, ¡dale al bombo! – ¡Dale al bombo! –corearon otros.
Y huyó del teatro; y creía, huyendo, que el sonar del bombo y los platillos era una gran silba que le daba el público, una silba solemne, con los acordes de la Marcha Real, que es, en ocasiones, una gran ironía, un sarcasmo...
Entraba como podía en el teatro de Weimar, y cuando no tenía con qué pagar se escondía detrás del bombo hasta que empezaba la representación.
Todos se hicieron lenguas del arrojo de doña Feliciana, y en Lima no se hablaba de otra cosa. A haber habido periódicos, la habrían consagrado un estrepitoso bombo en la crónica local.