Cien brazos salían agitadamente de sus hombros, para todos igual, y a cada uno cincuenta cabezas le nacían de los hombros, sobre robustos miembros.
Cien brazos informes salían agitadamente de sus hombros y a cada uno le nacían cincuenta cabezas de los hombros, sobre robustos miembros.
ncho, huesoso, atlético, con los hombros robustos...
Sus cuerpos eran robustos y vigorosos y sus ánimos esforzados, lo que les inspiró la osadía de subir hasta el cielo y combatir contra los dioses, como Homero lo ha escrito de Efialtes y de Otus.
Volfani estaba en un sillón, deshecho, encogido, doblado y con la cabeza colgante. Don Carlos se acercó, y levantándole en sus brazos robustos, le asentó mejor: —¿Cómo estás, Volfani?
Diré de la generación en flor, de las almas flamantes, primavera e iniciación; de vosotros, oh estudiantes, empenachados de ilusión y acorazados de audacia, que tendéis vuestras almas plenas de amor, de fuerza y de gracia, al divino Platón de Atenas o al celeste Orfeo de Tracia, a la Verdad o a la Armonía, al Cálculo o al Ensueño, firmes de ardor, vivos de empeño,
robustos de confianza propia y a quienes es justo que ceda la fugaz Fortuna su rueda, la Abundancia su cornucopia; vosotros que sabéis por qué abre Pegaso las alas y hay misterio en la lumbre de los ojos del búho de Palas, sed cantados y bendecidos.
Rubén Darío
No es esto dar a entender que todos los porteños los tengan tales; sino que sólo el matambre alimenta y cría los estómagos
robustos, que en las entendederas de Pérez eran los corazones magnánimos.
Esteban Echeverría
La Psicología, la Lógica y la Ética en Lugarucos no tenían importancia de ningún género, y a los futuros héroes del cabotaje les tenía sin cuidado que la volición fuese esto y la razón lo otro y el sentimiento lo de más allá. Además, ¿qué filosofía había de enseñar a estos robustos hijos de marineros, destinados también a la vida del mar?
Era exigente, porque él mismo no se economizaba, rara vez faltó a sus clases, y muchas, como diré más adelante, tomó sobre sus hombros
robustos la tarea de los demás.
Miguel Cané
tan locas Por las cosas más opuestas, Como enanos por caballos, Y robustos por recetas, Y jorobadas por bailes, Y los pobres por apuestas, Y duques por bailarinas, Y por payasos, duquesas.
El doctor Denis volvió a sonreír con obsequiosa máscara de chocolate, y el sacerdote, sirviéndole otro vasito de aguardiente de palma, prosiguió su relato: -Hace cosa de siete años se produjeron numerosas desapariciones, que, con toda razón, supusimos de origen criminal. Niños y doncellas, a veces hasta hombres
robustos, salían de su choza para no regresar.
Roberto Arlt
También la limeña Clarinda (que escribió en 1507), á quien Cervantes nos presenta no como madre de gallardos infan- tes sino de unos robustos tercetos En loor de la poesía antó- Jaseme que es otra mixtificación, y tan clara como la luz del medio día.