SpaceX y la NASA envían su primera misión tripulada al espacio

La compañía de Elon Musk logró enviar y devolver sanos y salvos a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional en colaboración con la NASA. La agencia espacial americana volvió a viajar al espacio desde suelo estadounidense tras casi una década. El ensayo ha acreditado a las naves de la empresa privada para la realización de vuelos tripuladas de la NASA y abrirá la posibilidad de enviar misiones a la Luna o a Marte.

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Behnken y Hurley son los dos astronautas que viajarán en la cápsula Crew Dragon de SpaceX. En total Hurley ha pasado 28 días y 11 horas en el espacio, mientras que Behnken ha acumulado 29 días y 12 horas, incluyendo 37 horas de paseo espacial.
Foto: SpaceX
Sergi Alcalde National Geographic
Sergi Alcalde

Periodista especializado en ciencia, sociedad y medio ambiente

SpaceX se enfrentaba su misión más importante hasta la fecha: enviar a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional. Para ello hizo uso de los cohetes reutilizables Falcon 9 y de la nueva cápsula espacial Crew Dragon, con la que el magnate estadounidense Elon Musk planea enviar humanos a la Luna y Marte. Esta era la primera vez que una empresa privada se encarga directamente de trasladar astronautas a la Estación Espacial Internacional, y la primera misión tripulada de la NASA desde del Centro Espacial Kennedy de Florida desde el 21 de julio de 2011, cuando tuvo lugar el último lanzamiento del transbordador espacial Atlantis.

Y es que, en estos casi 9 años, la única forma de llevar a un astronauta estadounidense a la estación espacial hasta esta fecha ha sido subcontratar el viaje a la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos), que se encargada de organizar el trayecto a bordo de la nave Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, todo ello por un ‘módico precio’ de unos 82 millones de dólares (ida y vuelta). Es por ello que, en palabras de administrador de la NASA, Jim Bridenstine, la agencia espacial anunció con vehemencia su decisión de “lanzar astronautas estadounidenses en cohetes estadounidenses desde territorio estadounidense”.

El precio de mandar a un astronauta al espacio

Así nació el Programa de Tripulación Comercial, una iniciativa diseñada, en la palabras de la propia agencia internacional para “ desarrollar sistemas de transporte espacial que puedan lanzar con seguridad a los astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS) y a otros destinos en la órbita baja de la Tierra”. La intención era, sobre todo, económica, pues lejos quedan aquellos tiempos en los que la NASA gastaba un 4,5 % del presupuesto federal, una cifra muy distinta del escueto 0,5% que el Gobierno tiene reservado actualmente para este propósito.

El proyecto cristalizó en la asociación de la agencia espacial con compañías privadas de vuelos espaciales, un acuerdo que se materializó en un contrato con Boeing por un valor de 4,2 millones de dólares y con SpaceX por unos 2,6 millones de dólares. La medida permitiría desarrollar un nuevo mercado orbital en el que la NASA sería uno de los muchos clientes, además de, en palabras de Kirk Shireman, responsable de los vuelos de la NASA a la Estación Espacial Internacional, “incrementar la presencia estadounidense en el espacio”.

Behnken y Hurley, una vez en órbita, probarán varios sistemas de control de la Crew Dragon.
Foto: NASA
Los astronautas Bob Behnken (a la izquierda) y Doug Hurley (a la derecha) prueban el interior del módulo espacial Crew Dragon de Space X.
Foto: NASA

Así, el día 27 de mayo a las 16:33 hora local (22:33 horas en la península Ibérica), tuvo lugar ela primera tentativa del vuelo de prueba, bautizado como Demo-2, desde el Centro Espacial Kennedy, lanzamiento que fue suspendido poco antes de media hora de la igniciación por causas metereológicas y prorrogado hasta el sábado día 30. Los astronautas Doug Hurley and Bob Behnken se embarcarán hacia la ISS a bordo de la nueva nave espacial Crew Dragon y de un cohete reutilizable nunca antes usado para una misión espacial tripulada, el Falcon 9, famoso sin embargo por sus múltiples viajes de ida y vuelta a la Estación Espacial Internacional. Otra curiosidad: el lanzamiento -que solo pudo seguirse en streaming a través de la web de la NASA debido a la pandemia de la COVID-19- tendrá lugar desde el complejo de lanzamiento 39-A, el mismo que se utilizó para el despegue del Apolo 11, la famosa misión de Armstrong, Aldrin y Collins.

Dos pilotos de pruebas militares

La expectación era máxima para la agencia espacial, para SpaceX y para toda la comunidad internacional. Dos astronautas se embarcaron en el interior de la nave, Hurley, de 53 años, y Behnken, de 49, convirtiéndose en las primeras personas del mundo en probar la nueva nave espacial de SpaceX. Ambos fueron especialmente seleccionados en 2015 para el programa de tripulación comercial de la NASA, y cuentan con experiencia previa como pilotos de pruebas militares, aunque este es, sin duda, el examen más importante al que se han enfrentado en su carrera.

El lanzamiento supone un examen definitivo que demostrará la viabilidad de la iniciativa privada en la carrera espacial.

La Crew Dragon, el módulo espacial diseñado por SpaceX para el transporte de pasajeros, se sometió a un primer test espacial el pasado mes de marzo en un vuelo sin tripulación. En aquella primera prueba consiguió atracar brevemente en la ISS antes de regresar a la Tierra.

Pero la verdadera prueba de fuego fue el lanzamiento, un ensayo general que sirvió para validar todos los pasos de la misión espacial público-privada, desde la seguridad de la plataforma de lanzamiento hasta la estabilidad del cohete, pasando por el funcionamiento y las capacidades operativas de la nueva nave espacial de SpaceX, que los astronautas probaron por primera vez en órbita.

Lanzamiento desde el canal oficial de YouTube de la NASA: