¿QUÉ ES UN DRIVER?
El verdadero motor de un LED: el Driver o fuente de alimentación
El funcionamiento y la vida de un LED dependen de una corriente constante. El driver o fuente de alimentación la estabiliza y le proporciona protección térmica.
Al contrario que una bombilla incandescente o fluorescente —y al igual que muchos aparatos electrónicos y electrodomésticos—, un LED no se conecta directamente a la corriente, sino que necesita una fuente de alimentación o driver. Este componente se ocupa de transformar la tensión que recibe de la red eléctrica adaptándola a las necesidades de la luminaria LED.
Los LEDs trabajan normalmente con corriente continua (CC), por lo tanto, si queremos que funcione en una instalación de corriente alterna (CA) —la que tenemos en casa y en la mayoría de instalaciones— necesita de un controlador (driver) que convierta la CA en CC y que a su vez disminuya el voltaje.
Además de transformar la corriente alterna en corriente continua, el driver debe adaptar el voltaje de salida a las necesidades del LED. Los LED debido a su baja impedancia, funcionan a una tensión de corriente baja, por lo que una tensión elevada no sólo no funcionaría SINO QUE LOS QUEMARÍA (Ver y analizar las fotos de los 2 Drivers para chekar las salidas -output-de voltaje las cuales tienen que coincidir con la potencia de la Lámpara)
Los drivers no son necesarios, por ejemplo, en los LED instalados en linternas a pilas, ya que la corriente de salida de una pila es muy baja en comparación con la red eléctrica. Dicho de otro modo: la corriente de salida de una instalación eléctrica supera con creces los miliamperios que necesita un LED para emitir luz. El driver es el encargado de rebajarla sin desperdiciar energía, manteniendo la tensión constante y atenuando la generación de calor.
El driver es esencial ya que de él depende en gran medida aprovechamiento real de la energía eléctrica consumida por un LED. Una fuente de alimentación apropiada influye en la eficiencia y la estabilidad de la luminaria. Además, optimizará la vida del LED.
El funcionamiento y la vida de un LED dependen de una corriente constante. El driver o fuente de alimentación la estabiliza y le proporciona protección térmica.
Al contrario que una bombilla incandescente o fluorescente —y al igual que muchos aparatos electrónicos y electrodomésticos—, un LED no se conecta directamente a la corriente, sino que necesita una fuente de alimentación o driver. Este componente se ocupa de transformar la tensión que recibe de la red eléctrica adaptándola a las necesidades de la luminaria LED.
Los LEDs trabajan normalmente con corriente continua (CC), por lo tanto, si queremos que funcione en una instalación de corriente alterna (CA) —la que tenemos en casa y en la mayoría de instalaciones— necesita de un controlador (driver) que convierta la CA en CC y que a su vez disminuya el voltaje.
Además de transformar la corriente alterna en corriente continua, el driver debe adaptar el voltaje de salida a las necesidades del LED. Los LED debido a su baja impedancia, funcionan a una tensión de corriente baja, por lo que una tensión elevada no sólo no funcionaría SINO QUE LOS QUEMARÍA (Ver y analizar las fotos de los 2 Drivers para chekar las salidas -output-de voltaje las cuales tienen que coincidir con la potencia de la Lámpara)
Los drivers no son necesarios, por ejemplo, en los LED instalados en linternas a pilas, ya que la corriente de salida de una pila es muy baja en comparación con la red eléctrica. Dicho de otro modo: la corriente de salida de una instalación eléctrica supera con creces los miliamperios que necesita un LED para emitir luz. El driver es el encargado de rebajarla sin desperdiciar energía, manteniendo la tensión constante y atenuando la generación de calor.
El driver es esencial ya que de él depende en gran medida aprovechamiento real de la energía eléctrica consumida por un LED. Una fuente de alimentación apropiada influye en la eficiencia y la estabilidad de la luminaria. Además, optimizará la vida del LED.