¿Qué hacer para que tu hámster no muerda?

Los hámster son animales tranquilos, dormilones y pacíficos pero también territoriales y desconfiados.

Es bastante común que estos pequeños roedores muerdan un poco, especialmente si todavía no nos conocen o si no se han llevado a cabo algunas cuestiones esenciales cuando todavía son crías.

La herramienta de defensa del hámster es morder por encima de huir y esconderse.

Los hámsters necesitan un iglú o casita donde protegerse y sentirse seguros.

No obstante, debes tener en cuenta que no es normal que tu hámster siga mordiéndote con el paso del tiempo. Puede que, si es muy desconfiado o impulsivo, lo intente cuando alguna persona que no conoce intente cogerle sin seguridad, pero, aunque no todos los tipos de hámster son iguales, si está atendido y cuidado correctamente no debería hacerlo.

Te mostramos algunos trucos y consejos para que tu hámster deje de morder.

Soplarle la nariz

Soplar delicadamente en la naricita es un truco muy sencillo e infalible para eliminar la costumbre de morder. Mediante esta técnica, cada vez que intente morder recibirá un pequeño soplido que él interpretará como una norma de lo que no debe hacer. Es uno de los trucos más efectivos.

Nuestro hámster se adaptará rápido a nosotros si le cuidamos correctamente.

Dejar nuestro olor en su jaula

Este truco es muy útil para que dejen de morder y también para que se dejen coger. Cuando toque la limpieza periódica de la jaula, nos pasaremos el lecho (maíz, pellets de papel vegetal...) de una mano a otra antes de colocarlo para que nuestro olor se quede sutilmente impregnado en su espacio y le resulte familiar.

Una cosa muy útil es introducir algodón especial para hámsters o papel para nidos en su hogar para que construya su nido. Además de proporcionarle oscuridad y calor, será más sencillo impregnar nuestro olor en el algodón o papel, ya que es más compacto que el lecho.

Eso sí, en el caso del algodón, debemos asegurarnos de que sea de buena calidad y especialmente hecho para estos roedores, ya que debe ser ligero y que no haga hilos que puedan lastimar sus patitas.

El nido es lo más importante para un hámster.

No cogerle hasta que esté seguro

No cogerle hasta que coja confianza es muy importante. El hámster correrá por toda la jaula intentando huir y si aun así le perseguimos hasta intentar cazarlo nos cogerá miedo y se intentará defender mordiendo.

Jaulas individuales

Los hámsters son animales territoriales que no se adaptan del todo bien a la convivenciacon otros hámsters, por lo que es preferible que vivan solos.

Salvo si sus compañeros son sus hermanos y se han criado con ellos desde que han nacido (y aun así pueden surgir confrontaciones entre ellos), lo mejor será tenerlos separados.

Si ves que tu hámster está más agresivo conviviendo con otros compañeros (deben ser del mismo sexo siempre), busca jaulas individuales y verás cómo su actitud cambia.

A veces les cuesta convivir juntos y prefieren ser independientes.

Tratarle con delicadeza

Son animales desconfiados y bastante huidizos y miedosos, así que el proceso de familiarización requiere de paciencia y delicadeza. Aunque se trata de algo muy común, es preferible no dejar a los roedores en manos de niños, ya que estos pueden no controlar bien su fuerza y lastimarles.

Darles mucho cariño cuando son crías

Si las crías no reciben cariño, calor y atención se convertirán en animales ariscos, muy territoriales y agresivos. Aunque esta conducta se puede modificar siguiendo los pasos anteriores nos va a costar muchísimo más domesticarlos.

Este es uno de los problemas que surgen en las tiendas de animales, donde muchas veces se tienen camadas descontroladas y los roedores no son atendidos individualmente.

Las crías de hámster necesitan mucho cariño y atención para civilizarse.

La raza del hámster también influye

Aunque cada animal en particular tiene un carácter distinto, sí que existen diferentes condicionantes por raza que hace que nuestro hámster pueda ser más testarudo, nervioso o, por el contrario, tranquilo y afable.

Los hámster rusos tienden a morder algo más que otras razas cuando aún no tienen confianza, y son más nerviosos y rápidos por naturaleza. Los hámster sirios o comunes, por el contrario, son más calmados y dóciles y, aunque al principio puede que muerdan un poco, lo más probable es que dejen de hacerlo en unos días.

La raya que atraviesa su espalda indica que se trata de un hámster ruso (izquierda) y no roborowski (derecha).

Esperamos que te haya ayudado este artículo y te proponemos que eches un vistazo a este sobre nombres para hámsters. ¡Seguro que te gusta más de uno para tu pequeño roedor!