El episodio 8 (El rescate) de la temporada 2 de The Mandalorian es un ejercicio de lógica. Pues sí, Luke Skywalker era, al final, el Jedi que respondía a la llamada de Grogu (Baby Yoda). Y sí, sabíamos que la espada oscura, el sable láser de los mandalorianos, se gana en combate y solo en combate (no es una novedad del episodio), de manera que no te extrañe que Bo Katan le mire con asco ahora a Mando. Así que todo lo que ocurre sigue una lógica impepinable. Como es lógico el hecho de que solo un Jedi podía ocuparse de un pelotón de soldados oscuros, porque Mando y compañía no tenían ninguna opción enfrentándose a ellos. Pero vayamos por partes. El episodio 2x08 de The Mandalorian ha resuelto la incógnita que se planteó desde que Baby Yoda se sentó en la piedra del templo Jedi de Tython: ¿qué Jedi se ocupará a partir de ahora del entrenamiento y tutela de Grogu? Porque quedó claro que Ahsoka no quería entrenarle (y que hubiera regresado en el último episodio de la temporada habría sido un error dramático de proporciones cósmicas), así que ¿quién mejor que Luke Skywalker? De la misma manera que era el único que podía entrenar a Rey, es el único que podía entrenar a Grogu.

luke skywalker en el episodio 2x08 de la serie the mandalorian
Lucasfilm

Aunque haya sido una emocionante sorpresa ver de nuevo al personaje (y que sea un CGI del personaje original, con el aspecto de Mark Hamill en El retorno del Jedi), era, en realidad la opción más lógica y básicamente la única que tiene sentido para el gran público, no solo para los fans de la saga que han leído libros y cómics y seguido las series de animación, además de las películas: en el momento en el que se desarrollan los acontecimientos de The Mandalorian era el Jedi con mayor conexión con la Fuerza y el único que estaba buscando montar una escuela Jedi (es cierto que después de la Orden 66 muchos Jedi huidos trataron de enseñar a otros aspirantes, pero la mayoría terminaron sufriendo la ira de Darth Vader y sus inquisidores). O respondía Luke o respondía un Sith, la verdad es que no había muchas opciones. Y Palpatine está un poquito hecho papilla a estas alturas, así que solo quedaba Luke como Jedi todopoderoso del Universo Star Wars. Lo siento por los que pensaban que iba a ser Mace Windu.

La llegada de un Jedi al episodio, por si había alguien que no se lo esperase, queda clara cuando Mando (Pedro Pascal) se enfrenta a un soldado oscuro y vence, pero lo hace a duras penas. La lanza de beskar demuestra ser un arma más versátil de lo que pensábamos (además de un pistola de Chéjov como un castillo), pero solo vale en combates de uno contra uno. Dos contra uno, ya sabes lo que se rumorea en los patios de los colegios de todo el mundo... Si Mando, el mejor luchador de todos nuestros héroes (o antihéroes, como lo prefieras) tiene tantos problemas con uno, el resto de la pandilla lo va a pasar peor. Cara Dune, sin armadura de Beskar, que es lo que salva a Mando del tratamiento Muhammad Ali, no hubiera durado ni dos golpes.

Así que cuando vemos regresar al crucero ligero de Moff Gideon (Giancarlo Esposito) al pelotón de soldados oscuros queda claro que nuestros héroes están condenados, salvo que... Y ese es el momento en el que llega el Ala-X y sabemos que es Luke. Y se baja con su capa y traje oscuro, y enciende su láser verde y empieza a dar un festival de sable a todo bicho viviente en la nave. En el fondo, este episodio es un poco como Indiana Jones, en Busca del Arca Perdida: da igual lo que haga Indiana, que la trama no depende de lo que haga él. Ya sabes: que los nazis hubieran encontrado el arca igual, la habrían abierto y habrían terminado doblando la servilleta. Luke podía haber llegado antes que Mando y el resto de la pandilla o podía haber llegado después de que se los hubieran cargado los soldados oscuros.

El encuentro de Baby Yoda con Luke Skywalker no tiene nada que ver con la temporada 3 de The Mandalorian. Es un buen cierre de temporada (dos), pero no tiene nada que ver, directamente, con lo que está por venir. Lo que sí sienta las bases es para una serie de animación -no confirmada, por supuesto- de los dos personajes, maestro y padawan. Cuando Jon Favreau creó a Baby Yoda tuvo esta idea: ¿no te encantaría ver a alguien de la especie de Yoda entrenando para ser Jedi? Lo dijo cuando habló por primera vez del personaje, y el problema es que no le escuchamos. Porque en The Mandalorian ver lo que se dice ver a Baby Yoda entrenando, si quitamos el bolinche de la caja de cambios de la Razor Crest (que descanse en paz), no hay mucho entrenamiento que digamos. Con Luke y Grogu podemos tener una reedición de las aventuras de Obi-Wan con Anakin en The Clone Wars, algo que seguro que todos los públicos agradecerán (con historias diferentes, obviamente). Vamos ahora con Bo Katan y la trama mandaloriana.

¿Qué pasa ahora con Mando? Es la pregunta que se hacen los fans. Ahora que se ha quedado sin Grogu, ¿qué va a hacer? A ver, seamos sensatos. El episodio nos deja al personaje con el sable oscuro de su pueblo, no de cualquier pueblo, en sus manos. Él no lo quiere, pero Bo Katan, que sí lo quiere, para ganarlo, tiene que pelearse con él. No tienen que matarse, pero tienen que pelear y la pelea tiene que ser justa. Eso deja dos opciones, o Mando se convierte en heredero por sorpresa (que suena a título de telefilme pastelero, pero no tiene nada que ver) o se lo lleva y Bo Katan le persigue. Se supone que ahora se va a unir a los mandalorianos que lidera Bo Katan (que suponemos que son más, además de Kosta y ella), así que es más que probable que lleve el sable en la temporada 3.

Pero decía lo de ser serios por otro cosa: ¿para qué sirve Baby Yoda en The Mandalorian? Además de para atraer a nuevos públicos, realmente, desde un punto de vista dramático, solo sirve para hacer crecer al personaje de Mando. Aprende que todas esas creencias en las que ha creído firmemente durante años tienen muchos matices. Nunca se había planteado nunca hasta ahora. Nunca le había importado nada más que el camino del Mandalore, así, sobre el papel. Ahora tiene amigos (Greef Karga, Cara Dune, Mayfeld...) y ha tenido un hijo de acogida y sabe que no pasa nada por quitarse el casco. Ese es era el verdadero papel de Grogu en la serie, o lo que nos ha dado a entender el episodio. Podrán encontrarse en el futuro, pero Grogu es importante porque ha dejado a un Mando totalmente diferente del que le encontró. Y eso es con lo que te tienes que quedar del episodio.