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Diana Frederick (2018). Demanda de mercado. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/demanda-de-mercado/). Última edición: mayo 2018. Consultado el 11 de mayo de 2024.
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Demanda de mercado

Cantidad de bienes y servicios solicitados por un grupo de personas en un mercado determinado.

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Definición

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La demanda de mercado, también conocida simplemente como demanda, se refiere a la cantidad de bienes y servicios solicitados por un grupo específico de personas en un mercado determinado. Esta demanda está influenciada por los intereses, necesidades y tendencias de dicho grupo.

La demanda de mercado es un factor fundamental que las empresas emplean para establecer los precios de sus productos. Existe una estrecha relación entre el precio y la demanda: a precios más bajos, se suele observar una mayor demanda, y viceversa.

La demanda de mercado se ve afectada por una interacción compleja de factores económicos, sociales y tecnológicos. Cambios en el ciclo económico, ingresos disponibles, preferencias del consumidor, condiciones del mercado laboral, políticas fiscales, eventos crisis, avances tecnológicos y factores medioambientales pueden influir en la cantidad y tipo de bienes y servicios que los consumidores están dispuestos a adquirir.

Esta dinámica, que refleja tanto la naturaleza cambiante de la sociedad como la economía, crea un entorno donde la demanda se ajusta continuamente en respuesta a diversos determinantes que moldean el comportamiento del consumidor y las condiciones del mercado.

Determinantes

Los factores que funcionan como determinantes dentro de la demanda son las siguientes:

  • Precio del bien o servicio: el precio de un producto es uno de los determinantes más directos. Normalmente, hay una relación inversa entre el precio y la cantidad demandada, según la ley de la demanda.
  • Ingresos de los consumidores: los niveles de ingresos afectan la capacidad de compra de los consumidores. En general, a medida que los ingresos aumentan, la demanda de muchos bienes y servicios también tiende a aumentar.
  • Precios de bienes relacionados: los bienes pueden ser sustitutos o complementarios. Un aumento en el precio de un bien sustituto puede aumentar la demanda de otro, mientras que un aumento en el precio de un bien complementario puede disminuir la demanda.
  • Gustos y preferencias: las preferencias cambiantes de los consumidores, influenciadas por factores culturales, sociales y publicitarios, pueden afectar significativamente la demanda de ciertos productos.
  • Expectativas: las expectativas sobre cambios futuros en el precio, ingresos o condiciones económicas pueden influir en la demanda actual. Por ejemplo, si los consumidores anticipan que los precios aumentarán en el futuro, es posible que aumenten la demanda actual.
  • Tamaño y estructura demográfica: factores como la edad, el género, la composición familiar y la distribución de la población pueden influir en la demanda de diferentes productos.
  • Circunstancias y eventos excepcionales: eventos como cambios climáticos, desastres naturales, crisis económicas o pandemias pueden tener impactos significativos en la demanda de ciertos bienes y servicios.
  • Tecnología: avances tecnológicos pueden afectar tanto la oferta como la demanda al introducir nuevos productos, cambiar costos de producción y alterar las preferencias de los consumidores.
  • Políticas gubernamentales: decisiones gubernamentales, como impuestos, subsidios y regulaciones, pueden influir en la demanda al afectar los precios relativos y la disponibilidad de bienes y servicios.
  • Niveles de endeudamiento y acceso al crédito: la capacidad de los consumidores para acceder al crédito y su nivel de endeudamiento pueden influir en su capacidad para realizar compras y, por lo tanto, en la demanda.

Oferta y demanda

La interacción entre la demanda y la oferta es fundamental para la determinación de precios y la asignación eficiente de recursos. La demanda, reflejo de las necesidades y preferencias de los consumidores, juega un papel crucial. A medida que cambian las condiciones económicas y sociales, las fluctuaciones en la demanda afectan directamente la disposición de los consumidores a adquirir bienes y servicios a diversos precios. Este dinamismo es especialmente evidente cuando los cambios en el ingreso, la demografía o las tendencias culturales alteran las percepciones y elecciones de los consumidores, creando un impacto directo en la demanda de mercado.

Por otro lado, la oferta, determinada por los productores y su disposición a suministrar bienes y servicios, es igualmente esencial. Los costos de producción, la tecnología, la competencia y las políticas gubernamentales influyen en la capacidad y la voluntad de los productores para ofrecer bienes al mercado. La intersección entre oferta y demanda, conocida como el equilibrio del mercado, establece los precios y las cantidades intercambiadas. Cambios en la oferta, ya sea por avances tecnológicos que aumentan la eficiencia o por factores externos como desastres naturales que limitan la producción, pueden tener un impacto directo en la estabilidad y dirección del mercado.

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En esta danza constante entre demanda y oferta, es crucial reconocer que ambos elementos se influyen mutuamente. La eficiencia del mercado y la asignación de recursos dependen de la capacidad de estos dos factores para adaptarse a cambios constantes. Los mecanismos de retroalimentación entre la demanda y la oferta crean un sistema en el que las decisiones de los consumidores y productores se entrelazan, dando forma a la dinámica económica. Por lo tanto, comprender la complejidad de esta relación es esencial para anticipar y responder a las transformaciones en el panorama económico.

Leyes básicas de la demanda

Gráfico de la demanda. A mayor precio, menor cantidad demandada.

Gráfico de la demanda. A mayor precio, menor cantidad demandada.

Las leyes fundamentales de la demanda establecen que, en términos generales, a medida que el precio de un bien o servicio disminuye, la cantidad demandada tiende a aumentar, y viceversa. Esta relación inversa, conocida como la ley de la demanda, refleja el comportamiento de los consumidores que buscan maximizar su utilidad.

Para ilustrar, si el precio de un producto baja, como el de los teléfonos móviles, la cantidad demandada tiende a aumentar, ya que más consumidores pueden encontrarlo más accesible. Esta relación se visualiza comúnmente mediante una curva de demanda descendente en un gráfico, donde la pendiente negativa refleja la ley de la demanda. Sin embargo, es crucial reconocer que otros factores pueden influir en la demanda, y la elasticidad de la demanda proporciona una comprensión más detallada de cómo los consumidores responden a cambios en los precios y otros determinantes. En conjunto, estas leyes brindan un marco sólido para analizar la relación dinámica entre el precio y la cantidad demandada en un mercado.

Elasticidad de la demanda

La elasticidad de la demanda es un concepto crucial que mide la sensibilidad de la cantidad demandada de un bien o servicio ante cambios en el precio u otros determinantes. Esta métrica proporciona información valiosa sobre cómo los consumidores responden a las variaciones en el mercado.

La elasticidad precio de la demanda se calcula dividiendo el cambio porcentual en la cantidad demandada por el cambio porcentual en el precio. Si la elasticidad es mayor a 1, se considera elástica, lo que indica que la cantidad demandada es muy sensible a cambios en el precio. Por otro lado, si la elasticidad es menor a 1, se considera inelástica, indicando una respuesta menos sensible a cambios en el precio.

Esta medida tiene implicaciones significativas para las estrategias empresariales y las políticas gubernamentales. En mercados elásticos, donde los consumidores son sensibles a los precios, las empresas deben ser cuidadosas al fijar precios para evitar pérdida de cuota de mercado. En mercados inelásticos, donde la demanda es menos sensible a los precios, las empresas pueden tener más flexibilidad para ajustar los precios.

Bibliografía:
  • David Begg, Stanley Fischer, Rudiger Dornbusch, Fernández Diaz Andrés. (2006). Economía. (primera edición). McGraw-Hill Interamericana de España S.L
  • Lawrence Robert Klein. (2013).La economía de la oferta y demanda. (Primera edición). Fondo de cultura económica.
  • Mankiw, N. G. (2017). Principios de Economía. Cengage Learning.
  • Samuelson, P. A., & Nordhaus, W. D. (2010). Economía. McGraw-Hill.
  • Pindyck, R. S., & Rubinfeld, D. L. (2017). Microeconomía. Pearson.

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Acerca del autor:

Contadora pública (CECAR - Corporación Universitaria del Caribe). Especialista en gestión pública (UNAD Colombia). Diplomado en normas contables (Universidad de Colombia). Escritora y redactora con 20 años de experiencia en lectura crítica.

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Diana Frederick (2018). Demanda de mercado. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/demanda-de-mercado/). Última edición: mayo 2018. Consultado el 11 de mayo de 2024.
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