El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cali

Artículo

Conozca los consejos para pedirle de manera correcta a Dios

La autora del libro ‘Por qué pido y no recibo’, Ana Mercedes Rueda, explica que los buenos deseos son puestos por Dios en el corazón del hombre. Pida con ardor y espere con fe.

5 de abril de 2015 Por: Lina Álvarez, especial para El País.

La autora del libro ‘Por qué pido y no recibo’, Ana Mercedes Rueda, explica que los buenos deseos son puestos por Dios en el corazón del hombre. Pida con ardor y espere con fe.

Cuando Ana Mercedes era niña, solía escribir en un cuaderno mensajes cifrados. Su madre no lo entendía, tan solo tenía cinco años. Entre sus letras y garabatos, se alcanzaba a leer claramente la palabra ‘Dios’. El tiempo pasó y Ana comprendió que tenía un don. Aquella voz que le hablaba al oído y le entregaba mensajes de amor y paz, era su ángel. Aquél guía que le pediría, 25 años después, escribir un libro para brindar luz y mostrar el camino a aquellos que aunque buscan y rebuscan, no encuentran. ¿Qué la motivó a escribir este libro? Este libro surgió porque empecé a escuchar que las personas dicen que le  piden a Dios y no los escucha. No son capaces de comunicarse con sus ángeles y la respuesta siempre es un silencio prolongado que les genera mucha frustración. Cuando empecé a percibir ese vacío en la gente, pensé que las palabras eran la manera indicada de orientarlos y explicarles el hecho de que no es que Dios no nos escuche a veces, sino que no le damos un mensaje claro. No es que no conteste, sino que él nos contesta de ciertas maneras que son especiales e interesantes. Yo siempre le pido a Dios que me vaya guiando y mostrando cuál es el camino por el cual debo ir y de esa manera este libro surgió. ¿De qué maneras particulares se comunica Dios con nosotros? Él se comunica de muchas formas, siempre se las ingenia para hacernos llegar el mensaje. Ya todo depende de que alguien esté dispuesto o no a escuchar. Nos puede hablar a través de un sueño, de la lectura de un libro, de un amigo que nos da un consejo o a través de una canción. Hay que  estar con los ojos abiertos y los oídos despiertos para entender las señales que él nos pasa por enfrente. Hay una herramienta que Dios utiliza muchísimo para comunicarse con nosotros y es ese “algo que te habla”. Es cuestión de que  te sintonices, a veces la voz de la intuición, es Dios que está tratando de darnos un mensaje. 

“Orar es, como dicen los adolescentes,  ‘cool’ y hasta divertido. Si fortaleces tu comunicación con Dios y tus ángeles, nunca más te volverás a sentir solo”.Ana Mercedes rueda, angeóloga
¿Por qué a veces pedimos y no recibimos?  Esa es la pregunta del millón. Hay varias razones y cada razón es particular como cada caso. De manera general es que a veces nosotros no recibimos la respuesta porque no somos claros en la pregunta, en aquello que estamos pidiendo.   Lo primero que debemos hacer es tener claridad por aquello que queremos pedir y sentirlo desde lo más profundo del corazón.Si tienes una confusión en tu interior, la respuesta también va a ser confusa. La otra razón es la falta de fe. Debemos creer  que él nos va a responder de la mejor manera sobre  aquello que estamos pidiendo. La duda es otra barrera que nos impide recibir lo que él, con tanto amor, nos brinda. ¿Cómo ser claros al pedir y  lograr formular lo que queremos de manera acertada? Cuando hay algo en el corazón que uno de verdad está sintiendo con mucha fuerza, cuando ese deseo  se mantiene en el tiempo y uno cree que de verdad podría hacerle feliz, hay que tener  la plena certeza de que ese deseo es producto de  la voluntad de Dios. En algún momento los ángeles me explicaban que aquello que tu sientes con tanta fuerza es algo que Dios puso en tu corazón. Para  saberlo, debes interiorizar, escuchar tu corazón y que él mismo te diga qué es lo que realmente quiere. En muchas ocasiones no es lo que nuestra mente nos dice, ni  lo que la gente quiere.  ¿Cómo sabemos si debemos insistir o aceptar su voluntad? Si hay algo que tu pides y pasa el tiempo y nada, lo que  debes hacer es seguir persistiendo. Comprender que ese proceso de fe es una prueba, porque Dios es el que realmente sabe cuándo es el mejor momento para que algo se de en tu vida. No debemos imponerle que las cosas deben ser de tal manera y en tal momento, porque por razones que nosotros desconocemos, él decide. La fe es persistencia. Si tú, a pesar del tiempo, crees  que tus respuestas van a llegar y lo sientes en el corazón,  en el momento menos pensado las cosas van a suceder, incluso de la mejor manera. Mucho mejor de la que  habíamos  pensado. ¿Cómo reconciliarnos con Dios después de reprochar su voluntad? Todos somos humanos. Dios es tan lindo que cuando él ve que tenemos esos berrinches y caemos en cuenta del error, él está ahí para demostrarnos que nos ama. Dios siempre está ahí, en realidad el que se aleja es uno. Puedes estar en un momento de rebeldía, de dolencia con Dios, pero él no se aleja de ti. ¿Hay alguna manera, una oración en particular para pedirle a Dios las cosas? Primero que todo, debemos agradecerle, demostrarle nuestro deseo de mejorar constantemente y luego hacer la petición. Hay que demostrar la fe y comprender que eso que uno pidió, en algún momento va a llegar. Siempre debes tener la seguridad de que Dios te escucha y está a tu lado.  Al orar, debemos ser sinceros con él y con nosotros mismos. Pensar en detalle aquello que pedimos. Respecto a los ángeles, ¿cada persona tiene un guía? Todos tenemos angelitos a nuestro lado. En mi experiencia personal, siempre he sentido a más de un ángel al lado de cada persona. Como mínimo, son dos angelitos que te guían y te muestran el camino. Ellos te protegen siempre que los necesitas. ¿Cómo podemos establecer una relación con nuestros ángeles? Primero hay que pedirle permiso a Dios, orar para  que la comunicación se fortalezca; pedir que ellos estén ahí para que nos guíen, para que nos tomen de la mano y nos lleven al camino que él quiere. Después de eso, la idea es hablar de una manera más directa con los ángeles y pedirles luz. Que nos muestren lo que debemos hacer en realidad. Sobre todo, debemos aprender a escuchar y no cuestionar cuando pensamos que un mensaje es para nosotros. El principal bloqueo es la duda. Los cuestionamientos que les hacemos a esas señales, son solo obstáculos que pone nuestra mente.  

Utilice un método:

Encuentre un lugar tranquilo en donde sienta que se puede concentrar sin tener interrupciones. Ponga música suave o encienda una vela que ayude a la relajación.Tenga al lado lápiz y papel. Mantenga  la actitud de concentración y pregunte a Dios qué es lo que realmente quiere y desea ver manifestado en su vida. No se presione, sea sincero consigo mismo. Escríbalo  y reflexione acerca de lo que pide y las implicaciones que esto tiene. No piense tanto al hacerlo, dé rienda suelta a sus deseos de corazón. Pregunte a Dios qué método de oración utilizar: el de la afirmación o el de la fe. Afirmar lo que se quiere es repetirlo constantemente, y tener fe, es dejar en sus manos determinada  situación.Comprenda el aprendizaje que le deja aquello que está viviendo. Es el punto clave del proceso. A veces las cosas no suceden porque aún no hemos aprendido la lección.Evalúe los aspectos que debe cambiar, en ocasiones, la mente pone muchas barreras para evitar la evolución. Trabaje en sí mismo, elimine las cosas negativas y tome una mejor actitud.Tome la decisión. Inicie  un programa personal intensivo. Busque su equilibrio y tenga paciencia, los resultados no son inmediatos. Sea disciplinado, acérquese a Dios y asuma una rutina diaria de oración.
¿Qué hacer en la sala de espera? El que espera, desespera. Tome nota y tenga paciencia mientras Dios le contesta.  1. Cuando se está en espera de la respuesta es cuando realmente estamos probando nuestra fe. 2. Aunque parezca que nada está sucediendo, en esos momentos es cuando Dios está actuando tras bambalinas para ordenar todo de manera perfecta y entregarle la respuesta a sus oraciones. 3. ¡Déjese sorprender! Dios sabe el momento y la manera perfecta para responder a cada una de sus peticiones, solo confíe. Todo llega en su debido momento. 4. Sea proactivo durante el tiempo de espera: medite, ore con agradecimiento por lo que ya tiene y haga ejercicio. 5. Cree una afirmación positiva que resuma lo que está pidiendo y repítala diariamente cuantas veces desee.

AHORA EN Cali