Pintura al agua

A la hora de pintar, tanto paredes como objetos, podemos escoger entre diferentes tipos de pintura decorativa para paredes. Las más habituales son las pinturas sintéticas o plásticas.

La diferencia fundamental entre ellas es la forma de diluirlas: la pintura sintética se diluye con disolvente, mientras que la plástica se mezcla con agua.

Paso a paso para utilizar pintura al agua

Paso 1
Si optamos por la pintura plástica es conveniente mezclar la cantidad de producto necesaria con agua en otro recipiente; porque si realizamos la mezcla con toda la pintura y después, guardamos el sobrante para futuros retoques, el agua se corrompe y aunque la pintura puede mantener intactas sus propiedades, se produce un olor insoportable.

Paso 2
Es posible que, en ocasiones, al abrir el bote no percibamos el mal olor. Pero, después, cuando pintemos la pared, el tufo se asentará en nuestra casa durante días e incluso, meses.

Paso 3
¿Cómo podemos solucionar el problema? Un recurso rápido puede ser pulverizar sobre la pared agua con lejía y extender la mezcla bien con una esponja. Esto atenúa bastante el mal olor, pero no lo quita completamente.

Paso 4
La solución definitiva no es otra que volver a pintar la pared con pintura en buen estado. Por lo tanto, preparamos la cantidad de producto que vamos a emplear en otro recipiente y el resto lo guardamos, tal cual; sin mezclarlo con agua.

Paso 5
Y, si ponemos el bote boca abajo mucho mejor: evitaremos que el aire entre en su interior y por lo tanto, la pintura no se secará.