Por una parte, los salvajes de Chanchamayo acababan de incendiar y
saquear varias poblaciones civilizadas; y por otra, el recargo de impuestos y los procedimientos tiránicos del visitador Areche habían producido senos disturbios, en los que muchos corregidores y alcabaleros fueron sacrificados a la cólera popular.
Ricardo Palma
Estos, que sólo se prestaban al principio muy de tarde en tarde y en determinados puntos del bosque que aún en el día se dilata a lo largo de la ribera, concluyeron por ocupar casi todos los desfiladeros de las montañas, emboscarse en los caminos,
saquear los valles y descender como un torrente a la llanura, donde, a este quiero, a este no quiero, no dejaban títere con cabeza.
Gustavo Adolfo Bécquer
"No hay autoridad histórica hoy en día que dude de que estaban pagados por los grandes monopolios para ondear la bandera roja y hablar acerca de quemar, saquear, y hacer volar a la gente por los aires, para, alarmando a los tímidos, evitar cualquier reforma real.
No desmentí, sin embargo, la gloria de mi padre, ni mi valor personal. Aunque rodeado de armas enemigas y con grave exposición, aproveché mi disfraz para saquear, yo solo, varias cabañas y castillos.
«Porque, dijeron, no es de creer que sea el asno, y, no obstante, cada día desaparece lo mejor de nuestra mesa, y tampoco es de suponer que entren en nuestra habitación moscas tan enormes como eran las Harpías al saquear la mesa de Finea.» Entretanto, con un régimen de vida tan liberal, con un sustento tan, nutritivo, alcancé una corpulencia y una obesidad extraordinarias.
Julio César, en el dictamen que dio en el Senado sobre los conjurados, insertó elegantemente aquella norma que regularmente siguen los vencedores en las ciudades conquistadas, según lo refiere Salustio, historiador tan verídico cómo sabio «Es ordinario -dice- en la guerra, el forzar las doncellas; robar los muchachos, arrancar los tiernos hijos de los pechos de sus madres, ser violentadas las casadas y madres de familia, y practicar todo cuanto se le antoja a la insolencia de los vencedores; saquear los templos y casas...
28 Y si por espíritu de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado á vosotros el reino de Dios. 29 Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del valiente, y saquear sus alhajas, si primero no prendiere al valiente?
Desde allí ora salía don Fruela con buen golpe de gente a caballo para penetrar en tierra de moros y talar y saquear cuanto podía, ora embarcaba a sus satélites en algunas fustas y galeras de su propiedad, e iba a piratear o a dar caza a otros más crueles piratas que infestaban aquellos mares e invadían y asolaban a menudo las costas de España; eran los idólatras normandos de Noruega y de la última Tule.
El hombre de la ciudad, del campo, el artesano, el labriego, el profesional, el empleado, el pobre, el rico, todos como un solo hombre, al ver que el Perú avanzaba para saquear a las poblaciones orenses y pisotear su dignidad, resolvieron abandonar su casa, su finca y su querencia, antes que mirar al enemigo y sentirse humillado con su bota invasora.
Si estas facciones han tenido por objeto saquear y repartirse propiedades públicas, o nacionales, o de una generalidad de ciudadanos, o atacar o resistir a la fuerza pública que persigue a los autores de estos delitos, los que se hubieren puesto a la cabeza de esas facciones, o hubieren ejercido en ellas un empleo o mando cualquiera, serán también reprimidos con la pena anterior.
Este era el cuadro conmovedor que se exhibía al paso de las hordas, que a más de haber causado la fuga precipita da de 22.370 personas, también se dio a la ingrata tarea de destruir y saquear las poblaciones orenses, causando un perjuicio de más de 60 millones de sucres, por conceptos de edificios, mobiliario, almacenes, producción agrícola, ganadería, etc.
12.29. O, ¿cómo puede uno entrar en la casa del fuerte y
saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte? Entonces podrá
saquear su casa.
La Biblia (Nuevo Testamento)