El marco legal nos proporciona las bases sobre las cuales las instituciones construyen y determinan el alcance y naturaleza de la participación política. El marco legal de una elección, y especialmente los temas relacionados con la integridad de la misma, regularmente se encuentran en un buen número de provisiones regulatorias y leyes interrelacionadas entre sí.
Su fundamento en muchos países es La Constitución en tanto suprema legislación, que se complementa con la legislación promulgada por un parlamento o legislatura donde se incluye una ley electoral (leyes, que incluyen provisiones para el proceso electoral, el financiamiento de campañas electorales y derecho de los ciudadanos al voto), leyes, códigos penales, y Regulaciones, que incluyen Códigos de Conducta/Ética, dados a conocer por distintas instancias reguladoras que guardan estrechos vínculos con la materia electoral.
Dentro de las provisiones legales se encuentran los lineamientos para determinar la estructura de la administración electoral, las instrucciones destinadas a los administradores de la elección sobre la forma en que deberán llevar a cabo su labor, y los derechos y responsabilidades de los partidos políticos, los medios de comunicación, los electores y demás participantes en una elección.
El marco legal faculta a la autoridad electoral para que lleve a cabo las labores de administración de la elección de conformidad a la estructura detallada dentro de sus mismas provisiones. Asimismo faculta a los partidos políticos para allegarse recursos financieros y participar en las elecciones de acuerdo a las provisiones legales establecidas. Y por último, asegura que los electores conserven sus derechos políticos para la emisión del voto y la elección de sus representantes de gobierno.
En muchos países, el marco legal en materia electoral ha evolucionado en una compleja combinación de estatutos y regulaciones legales, reglas judiciales y la práctica real. Ciertas legislaciones electorales pueden ser de nueva creación o estar actualizadas, otras pueden basar su funcionamiento en estatutos obsoletos que están desactualizados, pero que sin embargo aún están vigentes. Pueden haber lagunas, conflictos e inconsistencias entre las diferentes partes que dan forma a un marco legal y en consecuencia al proceso electoral. En Argentina, por ejemplo, el capítulo argentino de Transparencia Internacional encontró que había más de 90 secciones distintas de la legislación que tratan temas relacionados con el tema del financiamiento de los partidos políticos. 73
Para efectos de integridad, es muy importante revisar el diseño legal en su totalidad con el propósito de entender el marco legal y para determinar cuando sea necesario la acción correctiva necesaria, y de ser el caso, el tipo de acción definitiva que deba tomarse.
El fundamento para la integridad
Con el propósito de asegurar que los resultados de la elección reflejen lo más exactamente posible la voluntad de los electores, el marco legal debe proteger los principios de libertad, justicia y competencia electoral (ver Proceso Justo y Equitativo). Estos pueden ser diseñados, como por ejemplo en Filipinas, hacia la búsqueda de un contexto honesto, ordenado, pacífico, creíble, y para dar a los ciudadanos del país las mismas oportunidades en el servicio público." 74 El marco legal puede brindar protección a la integridad de la elección de distintas formas. El poder es dado a organismos específicos que ejecutan funciones específicas. Sin embargo este poder puede limitarse si dividimos este poder entre las distintas instituciones y sujetándolo a una serie de revisiones y ajustes. Por ejemplo, un organismo de administración electoral está facultado para administrar las elecciones, pero otra instancia puede estar autorizada para determinar los límites de los distritos electorales o para administrar los recursos públicos destinados a los partidos políticos.
Las revisiones pueden hacerse a través de poderes delegados a una agencia u oficina de supervisión, como en el caso de un Inspector General, para monitorear la administración de la elección, identificación de problemas y para hacer recomendaciones sobre acciones correctivas. El cumplimiento de la ley regularmente queda a cargo de un sistema judicial, la policía, los tribunales y las prisiones.
En las democracias emergentes, las reglas para una elección libre y justa aún están en evolución. En estos casos, es muy importante incluir los principios básicos en el marco legal. De acuerdo con el Dr. Robert Pastor, en el caso de elecciones celebradas en países en transición de un régimen autoritario a uno democrático "el reto es negociar de tal forma las reglas electorales que todos los partidos las acepten y las respeten." 75 Una vez completado este marco legal básico, se puede dar inicio al desarrollo de este trabajo en el contexto institucional y administrativo con miras al proceso electoral.
La reforma del marco legal se puede convertir en el punto de partida para devolverle la integridad al proceso electoral. Por ejemplo, este fue el caso de México, donde la reforma electoral se convirtió en la "palanca"76 para un genuino cambio democrático. La aplicación de la nueva legislación electoral fue el cimiento, un nuevo marco institucional y la creación de distintas modalidades de participación. Estas instituciones establecieron los procedimientos y métodos de operación que reforzaron las provisiones sobre la integridad de la elección en la nueva legislación. Estas series de reformas brindaron exitosamente el marco de integridad necesario al Sistema Electoral Mexicano. 77
Se puede encontrar más información sobre el marco legal de las elecciones en Instrumentos Legales (Doctrina/Teoría).