Católicos

La Iglesia celebra hoy la fiesta de la eucaristía

Motivo. El Corpus Christi celebra de modo especial la eucaristía.

Motivo. El Corpus Christi celebra de modo especial la eucaristía.

El Corpus Christi es la fiesta católica que se celebra el jueves después del domingo de la Trinidad y tiene como centro la eucaristía, que no es más que la consagración del pan y el vino durante la misa y su posterior ingesta por parte de los fieles. Así lo detalla Geoffrey Parrinder en su libro “Breve enciclopedia del cristianismo”.

Parrinder añade en la publicación que este día suele estar plagado de procesiones “con el sacramento expuesto en una custodia para recibir la adoración de los fieles”.

Hay que destacar que el Corpus christi es una celebración que llega a las Américas procedente de España, donde se convirtió con el paso del tiempo en una afirmación especial y característica de la fe católica.

Juan I. Alfaro, en su libro “Homilías sobre los evangelios de domingos”, explica que la fiesta del cuerpo y la sangre de Cristo es muy especial en la tradición hispana: “Celebra la presencia real de Jesús en la eucaristía, que reafirmaría la fe católica cuando los protestantes comenzaron a negar esta presencia durante los primeros tiempos de la colonización”. En honor a esto, el Día de Corpus Christi se celebra la misa de una manera especial, destacando el recuerdo del sacrificio de Cristo en el calvario: se trata de revivir la pasión de Jesús en el amor. Hoy es un buen día para comulgar, recordando que Jesús da, a través de su cuerpo y sangre, alimento y esperanza para que los cristianos puedan seguir caminando en la fe.

Algunos detalles de este ritua l Durante la misa para celebrar Corpus christi se lleva a cabo una procesiós con el santísimo sacramento (el pan y el vino) en una custodia. Al finalizar el rito, el sacerdote o diácono suele desfilar con los fieles desde el interior de la iglesia hacia el exterior y pueden detenerse en tres altares temporales y removibles, haciendo pausas para leer las escrituras y rezar en silencio y ofrecer la bendición con el Santísimo Sacramento. Finalmente, regresan a la iglesia para entonar himnos, puede haber incienso y se procede a la bendición final.

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