chusco


También se encuentra en: Sinónimos.

chusco, a

(De origen incierto.)
1. adj./ s. Que resulta gracioso y sorprendente llevas un peinado muy chusco. chocante
2. adj. Perú Se aplica a los animales, en especial a los perros, que no son de raza, sino cruzados.
3. s. m. COCINA Panecillo o ración de pan, en especial la que se reparte a los soldados en el ejército con unos chuscos y un poco de queso se lanzó al monte.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

chusco, -ca

 
adj.-s. Que tiene gracia, donaire y picardía.
m. mil. Pieza de pan de munición.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

chusco, -ca

('t∫usko, -ka)
abreviación
que resulta gracioso un sombrero chusco
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

chusco

, chusca
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

chusco

mongrel, droll

chusco

drôle

chusco

1 ADJ
1. (= gracioso) → funny, droll
2. (Andes) [perro] → mongrel; [caballo] → ordinary; [persona] → coarse, ill-mannered

chusco

2 SM un chusco de pana hunk of bread
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
-Vaya si lo era, y además güeno y vivo y con parneses, con tantos parneses que cuando la Rosario le pedía algo, él le pagaba un chusco por cá beso que le daba.
Desgraciao tú, ¡camará!, y no hay chusco en cualisquier negocio que no haga pará y fonda en tu faltriquera, ni jembra que no te pique en er pico, y te sobra salú y no hay naide que no te estime.
Antojósele no ha mucho a un chusco, en la víspera de un día de rebujiña, pintar con almagre crucecitas en las paredes, y los limeños pasamos durante veinticuatro horas la pena negra, dando y cavando en que aquel cementerio de cruces no podía significar sino el comienzo de una Saint-Barthelemy.
La poca voluntad y el poco egoísmo de su amigo le hacían muchísima gracia, le parecían muy ridículos, y tenía en ellos un estuche de cien instrumentos de comodidad para su propia persona. Cuando algún chusco veía pasar a los dos vejetes, oficiales primero y segundo del gobierno civil desde tiempo inmemorial (D.
Cierto chusco mantuvo en expectación al pueblo diseminado por las faldas del monte y riberas del Rímac; porque trepando al cerro en una mula que cubría con su capa y extendidos sus vuelos con ambos brazos, daba a la curiosidad popular una adelantada idea de un volapié, como lo hacen los grandes pájaros para desprenderse del suelo.
Pero él, dejando a un lado aquel asunto con un movimiento de cabeza y una sonrisa, se limitó a decir que tampoco le disgustaría ver a nuestro antiguo compañero, que había sido siempre muy chusco; y después me preguntó si podía darle algo de comer.
era el estribillo con que el sacristán de la parroquia de San Marcelo pedía limosna para las benditas ánimas del purgatorio, a lo cual contestaba siempre algún chusco completando la redondilla: ::que se queme enhorabuena, ::que yo me voy a mi casa.
Es que desde que llegó de su tierra, ha aprendido muchas cosas; en los primeros tiempos que estaba en el campo, su patrón, un criollo medio chusco, a quien enseñaba, una mañana de invierno, un redondel de hielo que tapaba un balde, exclamó, alegre: «¡Qué lindo!
Y asín diban corriendo los días, cuando una noche el Chiquito, al que por horas y a to vapor se le diba repudriendo la sangre al ver cómo la Picúa encomenzaba a dejar su querencia por la del otro, y ya cansao de nunca poer empitonar bien al del Altozano, se metió una noche en la posá del Tomillares y encomenzó a jugar, como el chaveíta lo sabía jacer, como si ca chusco de los que ponía fuese un güeso de aceituna.
Éste hizo un esfuerzo supremo; levantó la cabeza, abrió la boca, dio un angustioso resoplido, agachó las orejas, estiró las patas y quedó muerto. -Muerto del too -como dijo un chusco a manera de oración fúnebre.
«¡Vaya por los que serán verdá!», me decía al día siguiente, porque el tío Fidel es muy chusco y muy partidario de las rapazas, y hay que hacerle la justicia de que a nada que ellas se ablandasen, los ochenta pudo tenerlos.
Pero todo esto no era arar, y los vecinos se burlaban de lo lindo de esos puebleros que venían a meterse a agricultores sin ser capaces de distinguir siquiera el trigo de la cebada; ni faltó un chusco para bautizar las mil seiscientas hectáreas de que disponían los recién venidos con el nombre de «Chacra de los improvisados».