osamenta


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osamenta

1. s. f. ANATOMÍA Esqueleto del hombre y los animales me duele toda la osamenta.
2. Huesos sueltos del esqueleto unos arqueólogos estudian la osamenta encontrada en la cueva.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

osamenta

 
f. Esqueleto (armazón).
Conjunto de huesos que componen el esqueleto.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Sinónimos

osamenta

nombre femenino
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

osamenta

skeleton

osamenta

ossatura

osamenta

SF
1. (= esqueleto) → skeleton
2. (= huesos) → bones pl
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Alrededor de la osamenta descarnada y negruzca, me parecía a mí que divisaba un nimbo, una luz, algo como esa atmósfera en que pintan a las Concepciones de Murillo...
El sol dardeaba sobre aquella podredumbre, Como si fuera a cocerla a punto, Y restituir centuplicado a la gran Natura, Todo cuanto ella había juntado; Y el cielo contemplaba la osamenta soberbia Como una flor expandirse.
Cada puerta ojival, cóncava y hueca, Entre su red de góticas labores, Una osamenta descarnada y seca Dibuja entre fantásticos colores.
El delirio pareció apoderarse de ella. Sus gestos convulsivos la fueron desnudando y pronto quedó ante la vista de los músicos atónitos una horrible osamenta.
Lo que sí, como garantía, le pediré que me entregue un pollo que le devolveré cuando le venga a pedir el pavo». El perro olfateó un momento la bolsa y tomándole olor a osamenta vieja, se levantó enojado: «¡So pícaro!» le gritó.
Más allá en la vieja ciudad, álzase un convento sombrío, pesado, vetusto, como un elefante entre las casas; una ventana microscópica trepada en la pared enorme da paso a la luz que penetra sigilosamente en la celda de un fraile, para insultar con la novedad de sus rayos, una cama vieja, una mesa vieja y una silla vieja también, tres muebles hermanos en flacura que instalaron allí su osamenta hace dos siglos y en los cuales mil generaciones de insectos han llegado en la mayor quietud a la edad senil.
ENERGÍA He vencido una vez más la muerte, puta consuetudinaria, amortajadora hipócrita, y sobre su cráneo roto, tras su risotada loca, encendí votivas, derramé las ceras y tras el recuerdo de su cuerpo ahumado, tiré su osamenta a fosos sin llantos.
Cuando vi por la primera vez la osamenta gigantesca de un animal antediluviano, cuando leí las revelaciones que sobre los monstruos descubiertos en el fondo del océano por el príncipe de Mónaco hacían las revistas científicas, sufrí una sorpresa natural; pero luego olvidé esa novedad por otras, en la sucesión constante de preocupaciones que la vida nos ofrece.
Ni un hueso ni un músculo de su cuerpo quedaba en inactividad al danzar; quien le viese cómo movía su osamenta podía imaginarse que el mismísimo San Vito, bendito patrón de los bailarines, bailaba delante de uno.
Por valles, montañas y cerros, allí donde trazaban un camino, perforaban un túnel o excavaban una mina, andaba Bruck con su caja de instrumentos, inclinándose ávidamente para ver, al través de la rota epidermis y de la morena carne de la gran Diosa, su osamenta formidable.
Debe existir un silencio que se parezca a este mío, amortajado silencio a fuerza de tanto grito… MUERTE Con qué mentiras me enamoras muerte entre los labios que tu amor pervierte; con qué promesas de serenos cielos mientras me inundo en ardorosos celos; con que sonrisas me seduces falsa cuando a mi lecho te acercas descalza; con qué caricias me agotas los miedos que me desvistes con tus propios dedos; con qué esperanzas me anuncias tu vida… si sólo es polvo y osamenta herida; con qué misterios te me abrazas bestia y me eyaculas de blanca modestia; con qué engañifas de otros paraísos me haces añicos todos los hechizos; con qué palabras voy a convencerte que no me importan amoríos de muerte.
Fue cosa ligera: el caballo pegó una espantada tal, que volteó sin remedio al amo en la zanja, y emprendió la carrera como perseguido por la misma osamenta.