Aralia, características y cuidados

Ficha de la Fatsia japonica

• Nombre común: Aralia
• Nombre científico: Fatsia Japonica
• Origen: Japón
• Familia: Araliaceae
• Ubicación: Interior o exterior
• Luz: de poco luminoso a muy luminoso
• Temperatura ideal: 13-17ºC
• Temperatura mínima: 0-3ºC
• Riego: pc. húmedo; pd. dejar secar capa superficial entre riegos
• Fertilización: pc. cada tres semanas; pd. Cada dos meses

Características generales

La aralia o Fatsia japonica, también conocida como Aralia japónica, es una planta originaria de zonas subtropicales de Asia Oriental, específicamente de Japón. Pertenece a la familia Araliaceae, que incluye especies tan conocidas como la cheflera (Schefflera Arboricola) y la hiedra (Hedera helix).

Es una planta perfecta para zonas de sotobosque y áreas sombrías en jardines, pero también puede cultivarse con éxito en interiores gracias a su resistencia. De hecho, esta rusticidad y facilidad de cultivo la han convertido en una clásica planta para portales, porches y terrazas. Al no demandar cuidados continuos, es ideal para este tipo de espacios.

_{Hojas de Fatsia Japonica}

¿Consideras que no tienes mano para las plantas? Si se te suele olvidar regar las plantas o si a la vuelta de las vacaciones de verano no consigues que sobreviva ninguna, esta especie puede ser lo que necesitas. ¡Lo resiste (casi) todo! Por esta razón es una de las mejores plantas para principiantes en el mundo de la jardinería.

La aralia puede llegar a alcanzar hasta cuatro metros de altura en exteriores, mientras que, en interiores, suele rondar 1 y 2 metros. Presenta tallos erguidos y gruesos, con grandes hojas verdes, brillantes y palmadas compuestas por siete u nueve lóbulos.

En su etapa adulta, produce inflorescencias blanquecinas en otoño que contienen unas pequeñas flores de color crema, seguidas de racimos de bayas negras que cambian de tonalidad a medida que maduran (en un principio tienen una tonalidad verde).

¿Quieres comprar una plata aralia? Escoge aquella que tenga un mayor número de brotes, ya que esta planta tiende a crecer en altura y ramifica poco. Es interesante que desde el primer momento el número de brotes sea el máximo.

Tipos de aralia

Dentro de la especie Fatsia japonica, existen diferentes variedades y cultivares con hojas de matices diversos. Algunas de las más conocidas son:

Fatsia japonica Spider's Web

Esta variedad es una de las más populares. La Fatsia japonica Spider's Web se caracteriza por tener brotes inicialmente completamente blancos y finos, que gradualmente van desarrollando más matices verdosos.

Fatsia japónica Camouflage

Presenta un patrón de hojas en tonos verde y amarillo, lo que le confiere un aspecto llamativo.

Fatsia japonica Annelise

En esta variedad, las hojas tienen manchas de color blanco o crema en el centro, agregando un toque decorativo adicional.

Fatsia japonica Murakumo Nishiki

Esta variedad se destaca por su patrón distintivo de manchas cremosas sobre un fondo verde oscuro.

Todas las plantas variegadas con hojas blancas como estas requieren de poca insolación ya que el sol puede quemarlas. Cuando las hojas están blancas significa que carecen de clorofila y, por lo tanto, son más sensibles a los rayos solares.

Es importante mencionar que, a pesar de que los nombres pueden llevar a confusión, ni la falsa aralia (Dizygotheca Elegantissima) ni la Fatshedera (Fatshedera lizei) son variedades de Fatsia japonica. La falsa aralia recibe este nombre debido a su semejanza con las plantas del género Aralia, pero en realidad pertenece al género Schefflera. Por otro lado, la Fatshedera es híbrido intergénero entre la aralia y la hiedra.

Cuidados de la aralia

Con unos cuidados mínimos que te contamos a continuación, tu aralia brillará con todo su esplendor. ¡Toma nota de los siguientes consejos de para su cultivo!

Luz y temperatura

La aralia o Fatsia japonica puede tolerar condiciones de poca luz, pero su crecimiento será más exuberante y denso si recibe luz directa. Sin embargo, es importante evitar la exposición directa al sol, ya que puede dañar sus hojas verdes. Por lo tanto, si decides cultivarla en exteriores, asegúrate de hacerlo en áreas sombreadas.

En cuanto a su cultivo en interiores, la aralia puede ser una excelente opción, siempre y cuando, se disponga de suficiente luz y espacio para su desarrollo.

Es fundamental tener en cuenta que esta planta puede llegar a alcanzar hasta 2 metros de altura, por lo que es más adecuada para hogares con espacios amplios donde pueda crecer cómodamente. Por si te interesa, te damos el nombre de otras plantas de interior para casas grandes.

En general, la Aralia japonica prospera en temperaturas que oscilan entre los 13°C y los 17°C, pero puede tolerar los 0 - 3 º C.

Riego de la aralia

Es importante mantener regar la aralia o Fatsia japonica de forma moderada, evitando siempre cualquier exceso de agua ya que esto podría desembocar en problemas como la pudrición de raíces y el desarrollo de enfermedades causadas por hongos. Es importante encontrar un equilibrio.

Cuando observemos el crecimiento de nuevas hojas, podemos aumentar ligeramente la frecuencia de riego. Teniendo en cuenta su origen, agradecerá también pulverizaciones periódicas en sus hojas.

Suelo y abono

La Fatsia japónica agradece un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Asimismo, para fomentar el desarrollo de hojas grandes y muy verdes es recomendable añadir abono líquido para plantas verdes una vez al mes en el agua de riego.

Trasplante

Es una planta de interior muy resistente, de ahí que no necesite trasplantes a menudo para que sobreviva. Pasados unos años sí que verás que las partes inferiores de la planta han podido perder las hojas, quedando un poco desaliñada.

Poda

Es recomendable realizar una poda ligera (manteniendo el tronco central) a la aralia o Fatsia japonica para darle forma, especialmente durante la primavera.

Con esta poda se puede estimular la emergencia de nuevos tallos desde la base de la planta. A partir del punto de corte, surgirán nuevos brotes que ayudarán a mantener la densidad deseada de la planta.

Durante este momento se puede aprovechar para realizar esquejes ya que estos tienden a enraizar fácilmente y lograr, de esta forma, nuevas plantas de aralia.

Plagas y enfermedades

Como mencionamos anteriormente, es una planta muy resistente que generalmente no presenta muchos problemas en su cultivo. Aparte de los posibles problemas derivados de un exceso de humedad en el sustrato, puntualmente puede ser atacada por ácaros o cochinillas.

Una buena práctica puede ser que, en el momento que vayas a limpiar las hojas de la planta, revises el estado general de la planta para comprobar que no esté siendo afectada por ninguna plaga y enfermedad.

¿Cómo reproducir la aralia?

La aralia se puede reproducir de varias maneras pero las más comunes son la propagación mediante semillas y esquejes.

Reproducir mediante semillas

Para utilizar las semillas como método de reproducción, primero debes extraerlas de las bayas maduras. Selecciona las bayas negras y retira las semillas para sembrarlas en un sustrato especial para semilleros, que suele tener una mayor proporción de arena.

_{Propagar aralia mediante semillas}

El proceso es simple: distribuye las semillas de manera uniforme, añade un poco más de sustrato, cúbrelo ligeramente y presiona suavemente para asegurar el contacto con el sustrato.

Reproducir mediante esquejes

Una manera fácil de propagar la aralia es a través de esquejes en primavera u otoño. Para hacerlo, selecciona la parte superior de la planta, dejando un par de hojas, y aplica un poco de hormona de enraizamiento en el corte.

_{Propagar aralia mediante esquejes}

Luego, planta el esqueje y repite este proceso con 3 o 4 esquejes más en el mismo recipiente. Con el tiempo, obtendrás nuevas plantas tanto de semillas como de esquejes, listas para ser trasplantadas.