Problemas en la vista, neuralgia post-herpética, pulmonía, problemas auditivos, ceguera, depresión, inflamación cerebral (encefalitis), y en casos muy poco frecuentes, la culebrilla también podría causar la muerte, entre otras afecciones.
La procuradora de las Personas de Edad Avanzada, la Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología, la Asociación de Psicología de Puerto Rico, la Sociedad Dermatológica de Puerto Rico, AARP Puerto Rico y otros expertos de salud, junto a VOCES Coalición de Vacunación de Puerto Rico, advirtieron de las consecuencias de la culebrilla y exhortaron a la población adulta, cuidadores y familiares a prestar atención a este llamado a la vacunación para estar protegidos.
“Se calcula que una de cada tres personas contraerá Herpes Zóster (culebrilla) en algún momento de su vida. Esta enfermedad representa un riesgo más elevado para las personas mayores de 60 años. La vacunación es la única manera de reducir el riesgo de contraer la dolorosa enfermedad de culebrilla y evitar sus complicaciones”, indicó Lilliam Rodríguez, presidenta de la junta y fundadora de Voces.
Si tuvo varicela, el virus zoster permanece vivo, puede activarse y provocar culebrilla en cualquier momento. El riesgo aumenta con la edad. El grupo aseguró que vacunarse contra la culebrilla protegerá también a sus seres cercanos que no se han vacunado contra varicelas.
“La mayoría de las personas desconoce que la culebrilla repite. Además, existen muchos mitos acerca de la Culebrilla que ponen en riesgo la salud de las personas de mayores. Por esto, es tan importante que informen adecuadamente y pregunten a su médico o farmacéutico inmunizador si la vacuna contra la culebrilla es adecuada para usted", señaló Brenda Padilla, educadora en salud y directora de VOCES.
La campaña de educación y prevención contra la culebrilla: ¡La culebrilla te marca para toda la vida! precisa que las complicaciones de la culebrilla le pueden afectar para toda la vida, pues sus consecuencias pueden ser permanentes.
Por su parte, la doctora Concepción De Longo, subsecretaria del Departamento de Salud, enfatizó que “las ampollas son contagiosas por contacto directo (en general en los primeros siete días), y pueden pasar de una persona a otra. Si el virus pasa de una persona con herpes zóster a otra que nunca ha tenido contacto con el virus, el cuadro que le produce es varicela. El virus no se contagia a través de la respiración, la tos o el contacto casual. Por ello, la enfermedad solo es contagiosa en fase ampollosa, y no en las fases prodrómica, cicatricial o post-herpética, Afortunadamente, la infección de la culebrilla es prevenible con una vacuna. Esta es una herramienta para proteger a nuestra población de edad avanzada, aprobada por la Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés) para personas de 50 años o más”.
Recibe más información sobre esta y otras noticias. Pulsa aquí si eres usuario de Android o de iPhone.