Cómo alcanzar la soberanía alimentaria

     La soberanía alimentaría es para de auto abastecer las necesidades de alimentación de la población sin depender de las importaciones, incluso esto va mas allá de la producción de alimentos, se debe tomar en cuenta los insumos con los cuales se producen los alimentos, como las (semillas, bioinsumos, tecnología, genética, entre otros) de tal manera que para lograr una Soberanía Alimentaría es mas complejo de lo que parece, ¿Es realmente posible llegar a una soberanía alimentaría?. Nosotros creemos que si, basadonos en cinco premisas que se mencionan a continuación:

     En primer lugar se debe ver el modelo que se va a seguir para lograr esta soberanía, que desde nuestro punto de vista es la Agroecología, ya que el modelo productivista de utilización de altos insumos (agrotóxicos) a demostrado durante muchos años que no es la solución a para este problema ya que el costo ambiental ha sido muy grande y la agricultura debe estar en equilibrio con el medio ambiente y esto solo se podrá lograr con la agroecología.

     En segundo lugar para lograr esta soberanía hay que romper con varios paradigmas y ver si la sociedad esta dispuesta a aceptar estos cambios profundos, por ejemplo para poder alcanzar la soberanía alimentaría es fundamental el cambio de los patrones de consumo de los venezolanos, ya que desde nuestro punto de vista sin no se logra esto es imposible lograr la soberanía alimentaría, esto debido a que debemos acostumbrarnos a comer los alimentos que se pueden producir en el país, y no consumir rubros que no se producen en nuestras tierras como por ejemplo el trigo, este cereal prácticamente no se puede producir en nuestras tierras y se importa en grandes cantidades para hacer pastas, galletas, tortas, entre otros.   Ahora bien realizar este cambio es un proceso a largo plazo que no seria fácil ya que las personas están acostumbradas por muchos años a consumir ciertos alimentos, y estos hábitos alimenticios también fueron impuestos por los intereses de los países poderosos por lo tanto si se pudo imponer un patrón de consumo en función de los intereses de otros países, de igual forma es posible cambiarlos nuevamente para el beneficio del país, pero  si se hacen cambios drásticos de la noche a la mañana lo mas seguro es que esto fracase debido a que simplemente las personas se resisten a los cambios y mas si estos son radicales y a la fuerza, todo proceso de cambio necesita tiempo.

     En tercer lugar tenemos que incentivar la producción de rubros para los cuales tenemos fortalezas como los son: el arroz como cereal del trópico este se produce con alta eficiencia en Venezuela y este cereal debe reemplazar al trigo en la dieta del venezolano. El sorgo cabe perfectamente como cultivo para la alimentación animal, y el sorgo blanco para el consumo humano. Las raíces y tubérculos tropicales  específicamente la yuca, la batata, ocumo, ñame, apio, y la papa a pesar de no ser un cultivo tropical se adapta bien a las condiciones de Venezuela, nuestro país tiene grandes potencialidades para la producción de raíces y tubérculos además de los productos derivados de sus procesamientos como por ejemplo el almidón de yuca de alto valor nutricional y utilizado en otras industrias. Las musáceas consideradas como las “plantas milagrosas”, ya que sus frutos constituyen uno de los alimentos básicos en muchos países tropicales, y los cambures se ubican en el más alto nivel en relación con la productividad de energía alimentaría para consumo humano,  además de ser una de las frutas mas comercializadas a nivel mundial. Las oleaginosas como la palma aceitera, el coco que ha bajado su producción en y nuestras condiciones tropicales son óptimas para la producción de esta planta, sin lugar a duda estas plantas deben constituir el centro para la producción de aceites vegetales en Venezuela. La caña de azúcar para la producción de panela y papelón principalmente y azúcar. Las leguminosas de grano como el quinchoncho, frijol, caraota, entre otros, son una fuente de proteína vegetal fundamental en la dieta de los venezolanos. El café siendo uno de los rubros con mayor tradición en Venezuela. El cacao siendo el nuestro uno de los mejores del mundo, por lo tanto es vital que el procesamiento de este cultivo sea realizado en el país. El algodón y el Sisal son rubros no alimentarios pero que tienen una gran demanda a nivel mundial y aquí tenemos las potencialidades para producirlos y no lo estamos haciendo además que del algodón se pueden obtener aceite de buena calidad. El sector ganadero especialmente el vacuno hay que incentivarlo ya que en Venezuela existe una gran cantidad de energía acumulada en pastizales que solo los rumiantes puede aprovecharla como lo son los vacunos que además d la carne también producen leche, y de esta manera no tener que depender de la importación de alimentos concentrados. La cría de cerdos bajo otros esquemas como lo son los cerdos en pastoreo o alimentados con batata para la cual tenemos grandes potencialidades para su producción,  en la industria del cerdo los costos de alimentación representan hasta un 80% de los costos de producción lo mismo ocurre con la producción de aves y huevos, por esta razón en necesario recurrir a la utilización de los recursos locales para la alimentación animal, muchos de los cuales fueron mencionados anteriormente (sorgo, arroz, batata, yuca, tortas de coco, leguminosas, pastos, entre otros). El sector pesquero también esta subutilizado siendo Venezuela el país con la mayor línea de costas de mar Caribe, además de manglares, lagunas, ríos, entre otros ecosistemas acuáticos; así como también incentivar el cultivo de peces en lagunas artificiales como la Cachama, Pargo rosado, Bagre, Camarones de río, entre otros . Todos estos sectores deben ser incentivados para tener una mayor producción de estos rubros sin dejar a un lado las hortalizas que se adaptan a las condiciones Venezolanas, y el rescate de cultivos locales o autóctonos (sagu, tuna, pijiguao, entre otros); de cada región que son fundamentales para la soberanía alimentaría, un punto muy importante que el incentivo para la producción de esos rubros no puede ser basado en el viejo modelo productivista de altos insumos, si no con una visión ecológica manteniendo el equilibrio entre el hombre y la naturaleza como lo es la Agroecología.

     Como cuarto punto tenemos que los insumos utilizados para producir estos alimentos no pueden ser los que venimos utilizando desde la “Revolución Verde” (fertilizantes inorgánicos, pesticidas, plaguicidas, entre otros) si bien no se puede negar que con estos insumos se logra incrementar en altas proporciones la productividad, también es cierto que no se tomo en cuenta el costo ecológico de daños al ambiente y al ser humano que estos ocasionan por la contaminación del suelo, aguas y aire, así como también enfermedades en las personas. En tal sentido los Bioinsumos como lo son los biofertilizantes, lombricultura, extractos vegetales, controladores biológicos (hongos, nematodos e insectos), compostajes, entre otros también han demostrados  ser muy eficientes para elevar la productividad de los cultivos. Estos bioinsumos estas siendo producidos en el país y en algunos casos son producidos por los mismos agricultores, de tal manera que para generar una verdadera soberanía es necesario ampliar la plataforma de la producción de bioinsumos en el país. Al mismo tiempo es necesario tener nuestra propia genética de animales adaptados en nuestras condiciones tropicales ya que la genética de los pollos, cerdos y vacunos están en manos de trasnacionales. En el caso de las semillas es aun peor ya que la gran mayoría de las plantas que producen semillas están en manos de trasnacionales que producen semillas y las venden con su respectivo paquete tecnológico ya que estas están adaptadas para producir con insumos que ellos mismos fabrican.

     Como quinto y ultimo punto es necesario invertir en ciencia y tecnología así como también en la formación de nuevos talentos humanos y el rescate de los conocimientos populares y ancestrales de los agricultores, ya que solo con educación y la formación de las personas se lograra la construcción del proceso que nos llevara a tener una soberanía alimentaría, dicha construcción debe ir de la mano con los productores para generar nuestros propios referenciales tecnológicos adaptados a nuestras condiciones y la producción mediante la utilización de bioinsumos, para así tener una agricultura mas ecológica, y poder llegar a la soberanía alimentaría.

     Estas cinco premisas como los son: La Agroecología, El cambio de los patrones de consumo, el incentivo de rubros estratégicos, la producción de nuestros propios insumos y la formación del nuevo talento humano tomando en cuenta a los productores, deben de ir de la mano de políticas que fortalezcan este proceso ya que si el estado no apoya este proceso será imposible alcanzar la soberanía alimentaría. Dentro de estas políticas podemos mencionar:

    • Reducción de las importaciones de rubros como el trigo, soya, entre otros.
    • Impulsar la compra de cosechas mediante convenios directos con el agricultor, con un pago justo y oportuno de las cosechas.
    • Apoyo técnico, recopilación y sistematización de datos (ecológicos, económicos, sociales, culturales y políticos) a nivel del campo para la determinación de costos de producción, así como también para la generación de nuestros propios referentes tecnológicos.
    • Incentivos para la producción de centros nacionales de semillas así como también para la creación de plantas de insumos biológicos.
    • Incentivar la producción artesanal y los bancos locales de semillas.
    • Incentivar a la generación de nuestra propia genética de animales adaptados a las condiciones tropicales.
    • Incentivos para la creación de plantas procesadoras para los cultivos estratégicos.
    • Convenios con las agroindustrias para la adquisición de las cosechas, así como el abastecimiento del mercado nacional.
    • Créditos para la producción de los rubros estratégicos mediante técnicas agroecológicas.
    • Subsidio para la producción de rubros estratégicos.
    • Formación en agroecología y sobre la soberanía alimentaría en las escuelas.
    • Programas de agricultura familiar.
    • Mejorar los servicios de agua, electricidad, educación, vialidad, trasporte y salud en las comunidades rurales con el fin de reducir la migración de la población hacia las grandes ciudades.   

     La agricultura es la base del progreso por esta razón es fundamental trabajar para alcanzar una soberanía alimentaría  y este trabajo debe ser llevado a cabo tomando en cuenta al agricultor como factor principal de todo este proceso. 

* Los autores son participantes de la Maestría en Desarrollo Sustentable en Territorios Rurales de la Escuela Socialista de Agricultura Tropical  INIA – ESAT 

Correos electrónicos:

Richard Blanco: Richardblanco67@gmail.com, alexblanco@inia.gob.ve

Alan Miyadi: amiyadi@inia.gob.ve,  
 
 
 
 
 
 

 

 
 
 
 



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